El ministro de Defensa dice que los almacenes del Estado no deben alquilarse a particulares
Las explosiones en almacenes de municiones en la localidad de Vrbětice y en los alrededores de la región de Zlín siguen representando un peligro para los habitantes. El ministro de Defensa, Martin Stropnický, dijo que los almacenes del Estado no deben alquilarse a empresas privadas que comercian con explosivos.
A pesar de las garantías expresadas entonces por la Policía y los Ministerios de Defensa e Interior de que tenían la situación bajo control, los habitantes del lugar fueron nuevamente evacuados esta semana como consecuencia de nuevas explosiones.
En declaraciones a la Televisión Checa (ČT) el ministro de Defensa, Martin Stropnický, reconoció que los almacenes en los que explotó la munición están en manos de empresas privadas.
“El espacio en el que se encuentran los almacenes de municiones es propiedad del Estado y lo administra el Instituto Técnico Militar, que alquiló gran parte de los almacenes al sector comercial”.La compra y almacenamiento de municiones por parte de empresarios está regulada por estrictas leyes, y los certificados son expedidos por el Ministerio de Industria y Comercio, tal y como constató el ministro de Defensa.
Topamos, sin embargo con una situación muy extraña. Se conoce el nombre y propietario de los almacenes en que tuvieron lugar las explosiones, pero a ciencia cierta nadie está en condiciones de explicar qué tipo de munición se encuentra en el lugar y a qué responde la peligrosa situación surgida.
El ministro Stropnický alertó ante el hecho de que hay lagunas en la ley. El Instituto Técnico Militar puede controlar en los inmuebles alquilados, la cantidad de municiones, pero no las municiones.La empresa que alquila los almacenes declara, por ejemplo, que se trata de minas y granadas, pero nadie sabe qué tipo de minas y granadas.
Las especulaciones son muchas, mientras que algunos expertos en armas sostienen que puede tratarse de municiones del desaparecido Ejército de la República Socialista de Checoslovaquia en malas condiciones, otras fuentes indican que las explosiones pueden responder a una mala manipulación y almacenamiento de las mismas, y por último algunos se inclinan a pensar que se trata de un acto de vandalismo.
Durante la explosión del primer almacén murieron dos personas que por razones desconocidas manipularon las municiones, pero en la última explosión no había nadie en el lugar y días antes los artificieros habían controlado el lugar.