Epidemiólogos checos temen que los inmigrantes traigan enfermedades al país

Foto: ČT24

Unos 400 especialistas en epidemiología de la República Checa se reunieron en la localidad de Špindlerův Mlýn, al norte de Bohemia, para debatir el peligro de la reaparición en el país de enfermedades infecciosas aquí ya erradicadas, pero que podrían ser importadas por los inmigrantes. Los asistentes al congreso coincidieron en que la ola migratoria conlleva un latente peligro para la salud de los habitantes de toda Europa.

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Los epidemiólogos y especialistas en enfermedades infecciosas consideran necesario aplicar de inmediato un sistema de vigilancia de este tipo de enfermedades, reaccionando así al gran número de inmigrantes que siguen llegando a Europa y a la política adoptada por la Unión Europea en lo que respecta a la acogida de esas personas y su redistribución por Europa.

En el congreso epidemiológico, celebrado en la localidad de Špindlerův Mlýn, en los Montes Gigantes (Krkonoše), los especialistas advirtieron que los inmigrantes pueden traer enfermedades ya erradicadas en este país, según recalcó Roman Prymula, presidente de la Asociación Checa de Vacunología.

Roman Prymula,  foto: David Němec,  Radiodifusión Checa
”Los inmigrantes que llegan a este país pueden estar contagiados por alguna enfermedad grave, ya que en la mayoría de los países de donde provienen no existe la vacunación obligatoria. Nosotros deberíamos detectar esa enfermedad, lo que no es fácil. Existe el peligro de importación de tifus, sarna, sarampión, difteria, tos ferina, así como de la proliferación de la poliomielitis, por ejemplo. Además, no todos los inmigrantes se quedan en los centros de acogida, muchos sólo pasan por nuestro territorio y entran en contacto con la población local”.

Prymula destacó la necesidad de estar preparados para esa eventualidad y de tener a disposición la necesaria cantidad de vacunas para prevenir una eventual epidemia. La poliomielitis actualmente prolifera en algunos países de Asia y África, mientras que en Europa casi ha desaparecido, señaló Prymula.

Refugiados de Siria,  foto ilustrativa: Jitka Škovránková,  Člověk v tísni
En países como Siria, por ejemplo, casi nadie está vacunado y la poliomielitis comenzó a proliferar allí. Y no sólo allí, la infección llegó también a Israel y a otros países de la zona. Para nosotros representa actualmente el mayor peligro Ucrania, donde han sido registrados dos casos de poliomielitis. Debido a que tampoco en ese país la población está vacunada, surge la amenaza de una epidemia de esa dolencia”.

En vista de los peligros que en el tema de la salud conlleva la ola migratoria, los epidemiólogos acordaron en su congreso que, con el fin de reducir al mínimo el riesgo del eventual contagio de los habitantes de Chequia, habrá que dar pasos radicales. Una de las medidas de gran importancia será la inmunización obligatoria de los inmigrantes que se queden en este país. Esto implicaría un detallado chequeo médico y la aplicación de todas las vacunas que reciben los ciudadanos locales.