El aumento del parque de vehículos satura las carreteras checas
El parque de vehículos en la República Checa supera los cinco millones de unidades, número preocupante para una población de un poco más de diez millones de habitantes. En comparación con el año 2000 se trata de un aumento del 50%, situación que refleja un buen nivel de vida, pero que, a la vez, acarrea muchos problemas.
La presencia de un número cada vez mayor de automóviles en las carreteras responde a dos situaciones clave, según indicó a la Televisión Checa el experto Igor Sirota.
“Cada vez más familias tienen un segundo vehículo, lo utilizan, por ejemplo, para llevar a los niños a la escuela. Un grupo significativo lo integran las personas mayores que viajan en carro de compras o al médico, si bien no saturan las vías, tienen que luchar por un sitio para estacionar“.Los estacionamientos o mejor dicho la falta de estacionamientos son un resultado del aumento del parque de vehículos. Las más afectadas son las grandes ciudades donde la concentración de vehículos se vuelve tóxica. Los ayuntamientos se enfrentan a una serie de problemas estrechamente vinculados. Las vías de comunicación se quedan pequeñas para la enorme cantidad de automóviles en circulación, no hay fondos suficientes para la construcción de nuevas infraestructuras, y no hay sitio para los estacionamientos.
En la ciudad de Praga hay 300.000 puestos públicos para aparcar, pero el número de carros registrados es de 730.000, sin contar a los que viajan desde otros sitios diariamente al trabajo o por turismo. El boom de la construcción que se vive en Chequia tampoco ayuda a reducir las consecuencias del crecimiento del parque de vehículos, sino todo lo contrario.Las empresas que construyen edificios de viviendas y oficinas casi nunca crean condiciones satisfactorias para el estacionamiento de vehículos de los nuevos inquilinos.
Con la llegada de, por ejemplo, 500 familias a un nuevo edificio de viviendas se ven saturadas de vehículos las calles cercanas al nuevo inmueble. Lo mismo ocurre con los nuevos edificios de oficinas, siempre con parqueos limitados. El aumento del parque de automóviles también ha llegado a las ciudades menores y pueblos del interior del país, pero de una manera diferente. Los vecinos de estos lugares han dejado de utilizar las líneas regulares de autobuses que les comunican entre sí.
Expertos en circulación vial y políticos coinciden en la urgencia de dar con soluciones que eviten una saturación mayor del movimiento por carreteras.