Jan Mráček, el músico que creció con un violín en sus manos
Jan Mráček, de 26 años de edad, es uno de los mayores talentos checos de violín. Actualmente estudia en la Universidad de Música, en Viena, bajo la dirección del virtuoso del violín, Jan Pospíchal. En 2010 Mráček ocupó el segundo lugar en violín en el prestigioso concurso internacional, adjunto al festival de música ‘Primavera de Praga’.
En los comienzos enseñó violín a Mráček la profesora de música Magdaléna Micková, bajo cuya dirección estudió más tarde también en la Escuela de Música de la Capital Praga. Entre 2003 y 2013 Jan se fue perfeccionando en violín en el Conservatorio de Praga, para continuar posteriormente en el aprendizaje en Viena.
Mráček actúa como solista con varias orquestas nacionales
Jan Mráček participó en numerosos cursos maestros de violín, dirigidos por ejemplo, por Ida Haendel, Gavriel Lipkind o Leonid Kerbel. En 2011 Mráček fue el más joven solista que había actuado con la Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión Checa. Desde entonces colabora también con otros cuerpos musicales como la Orquesta Sinfónica de la Capital Praga (FOK), la Orquesta Filarmónica Janáček de Ostrava, y la Orquesta Filarmónica de Pilsen, para mencionar algunos.
Con frecuencia Mráček suele presentarse en conciertos junto con el destacado violinista checo, Václav Hudeček, quien pertenece no obstante a la generación del padre de Mráček. Desde 2012 el joven violinista se desempeña como asistente musical en la Academia de Václav Hudeček.
Los concursos son un impulso en la carrera de un músico
En 2010 Mráček conquistó uno de los premios en el prestigioso concurso internacional para jóvenes músicos, adjunto al festival de música clásica ‘Primavera de Praga’, siendo el intérprete de menor edad en recibir este galardón.Sin embargo, lo que más valora Jan Mráček, es el haber ganado en 2014 el concurso de música de Fritz Kreisler, en Viena. Gracias a este éxito, una agencia musical de Austria le ofreció a Mráček colaboración regular y organización de conciertos. Así, mientras que en 2013 por ejemplo, el violinista tuvo unos 40 conciertos durante todo el año, en 2015 fueron ya alrededor de 90.
Un buen músico debe identificarse con lo que toca
Jan Mráček afirma que lo fundamental para él es sentir la música, porque la técnica se puede aprender, pero la musicalidad debe llevarla uno dentro de sí. El músico reconoce que justamente por esa razón, cuando suele tocar una determinada obra varios días seguidos, siempre la toca de manera diferente, tal como la siente en el momento dado.
Mráček no tiene la ambición de dedicarse también a la composición. Dice que sus padres decidieron por él en su infancia que se dedicara a tocar violín y que hicieron bien, pues muy pronto se dio cuenta que este instrumento musical es parte de él mismo, y le ayuda a expresar sus más profundos sentimientos a través de la música.