Celebrar la Independencia de México en la distancia
Nos encontramos a poco tiempo del Día de la Independencia de México, el 16 de septiembre. Los mexicanos asentados en Chequia, aunque lejos, igualmente festejarán y a lo grande.
Seguramente no existe mejor manera de celebrar el día nacional y de recordar a la patria a través de sus aromas y sabores propios. Aunque suenen mariachis, se ondee la bandera y se entone el himno nacional no habría fiesta sin comida.
El evento conocido como Grito de Dolores, primer llamado o grito independentista y revolucionario mexicano, se conmemorará bebiendo y saboreando la nacionalidad. Por ello, la Embajada de México ha invitado a una de las máximas representantes de su cocina en el mundo, a la chef María del Carmen Sáenz, quien estará entre cacerolas y pailas, asegurándose de que nada falle en la alquimia culinaria.
Radio Praga conversó con ella para que nos diese un adelanto de lo que les espera a los mexicanos de Praga en su día.
"Mango con granada y con toronja que lleva un aderezo de albahaca, que es muy rico; un ceviche, pero de salmón que es algo diferente; unas carnitas, que son hechas de jabalíes; unos frijoles charros; sopa de tortilla; sopa de cilantro; tenemos también cochinita pibil; también taco al pastor; pescado a la veracruzana; los típicos tacos dorados; y arroces y postres".
La comida de los vaqueros mexicanos
Llama la atención que en los nombres ya se siente el espíritu mexicano de la fiesta, por ejemplo, en los frijoles charros. El término "charro" nos remite a la clásica imagen del jinete mexicano, con bigotes, de traje de chaqueta corta, pantalón ajustado y sombrero de ala ancha.
La chef nos revela los detalles generales de este plato de frijoles.
"Son unos frijoles guisados en caldo, pero llevan salchicha, carne de cerdo, pero más que salchicha llevan un chorizo mexicano que es muy rico, chicharrón, cilantro. Es muy rico".
Esta exquisitez proviene del norte de México y según la historia de la culinaria, se desarrolló entre los pobladores de la región norteña, los charros, que vendrían siendo la versión mexicana del vaquero, y por eso su nombre. Los frijoles se volvieron su alimento principal, por ser lo que se daba en las tierras áridas que habitaban; y los embutidos que se le añaden, el fruto de su profesión.Intentamos imaginar con la cocinera María del Carmen Sáenz el programa de la fiesta en Praga.
"Primero se hace un cóctel. Después, no sé cómo sea la logística en esta ocasión, pero generalmente se da la cena, un bufé. Me imagino que habrá margaritas, que es una de nuestras bebidas emblemáticas aunque esta vez también trajimos mezcal y después la Embajadora dará el grito".
Cuando los mexicanos dicen dar el grito no hay que interpretarlo literalmente. Es brindar en honor a la nación y decír con orgullo y al unísono: "Viva México, viva México".
El Día de la Independencia en la misma tierra
El Día de la Independencia de los mexicanos en Praga es más que un acto oficial, un motivo para reunir a toda la comunidad y festejar en conjunto. Por ello, en la fiesta no habrá solo funcionarios oficiales sino todos los mexicanos que han hecho de Chequia su segunda casa, bien sea por mucho o poco tiempo.
En el mismo México mucha gente tiene su ritual para la fiesta.
"Muchas familias se reúnen en casa de alguno de ellos y se organizan fiestas mexicanas con un bufé de platillos mexicanos y se da el grito, que le llamamos, que es el grito de la Independencia. Otras familias aprovechan para salir fuera de México el fin de semana o así. Muchas personas van al Zócalo que es la plaza central y ahí está el Palacio Nacional, sale el Presidente al balcón y ahí da el grito y suenan las campanas. ¡Viva México!".
El charro mexicano es tal vez la figura más representativa de México, la que ha pasado a instalarse en el imaginario popular como símbolo de lo mexicano. Es algo como el gaucho en Argentina o el llanero en Venezuela y uno de sus máximos representantes ha sido Emiliano Zapata (Anenecuilco, 1879-Chinameca, 1919) quien además de haber sido un luchador por los derechos de los campesinos en México también era conocido por su gran talento como jinete.
En este día, los hogares aztecas suelen tener en sus vasijas un posole, nos explica la cocinera en qué consiste.
"Es una sopa a base de maíz, una maíz más grande que se llama cacahuazintle y se le pone jitomate, cebollita, chiles: chile ancho, guajillo, pasilla. Se mezclan los chiles y es muy rico".
En la comida a su cargo para esta fiesta habrá muy pocas dosis de picantes, pues como ella misma explica, quiere que la gente sientas otros sabores de su país.
La noche del viernes 15 de septiembre podrán los mexicanos reencontrarse en Praga a través de sus platos y bebidas tradicionales. Celebrarán así el hecho histórico cuando el cura Miguel Hidalgo, párroco de Dolores, sonó las campanas llamando a misa y se pronunció en contra de la Corona española el 16 de septiembre de 1810, dando comienzo al giro que les permitiría tomar las riendas de su propio desarrollo como nación.