Protestas contra el nombramiento de la nueva ministra de Justicia
Miles de personas se manifestaron en la República Checa para protestar contra el nombramiento de la nueva ministra de Justicia, Marie Benešová, y defender la independencia de la justicia.
El cambio del ministro de Justicia, Jan Kněžínek, por Marie Benešová fue anunciado recientemente por Babiš, quien quiso destacar que la futura cabeza de la cartera de Justicia les ayudaría a luchar contra la corrupción.
“En el pasado ya fue ministra, también fue fiscal general del Estado, y conocida por su lucha contra la corrupción. Necesitamos intensificar la lucha contra la corrupción y el clientelismo”.
Pero el sentimiento de muchos ciudadanos es más bien el contrario. Los organizadores de la protesta señalaron que el nombramiento de Benešová se produjo justo un día después de que la Policía propusiera que Andrej Babiš fuera imputado por la gestión de fondos europeos en el caso del Nido de la Cigüeña, de ahí sus dudas al respecto.Las protestas, convocadas por la organización ciudadana “Un millón de momentos por la democracia”, registraron su mayor afluencia en Praga, a donde acudieron, entre otros, representantes de Amnistía Internacional y Transparencia Internacional.
Frente a los manifestantes, el filósofo y antiguo disidente anticomunista Daniel Kroupa expuso su oposición al nombramiento.
“Ha llegado un intento para destituir al ministro de Justicia y sustituirlo por una persona que es conocida públicamente por no tener una gran relación con la independencia de la justicia”.Por su parte, el director de Transparencia Internacional en la República Checa, David Ondráčka, mencionó que son muchos los casos de corrupción que afectan a Andrej Babiš y a su entorno, por lo que no duda de la intención que tiene colocando al frente del Ministerio de Justicia a una persona favorable a sus intereses.
“En este momento buscan una ministra que sea capaz de protegerlos, que está dispuesta a domesticar a la justicia, y por eso debemos defendernos, estar alerta y protestar. Porque un estado de derecho no puede agachar la espalda indefinidamente, porque entonces puede romperse y quizás después no pueda repararse”.
Marie Benešová, quien fue fiscal general del Estado, tiene influencia en las más altas esferas judiciales del país. Es por ello que distintos sectores de la sociedad civil temen que a partir de ahora las investigaciones judiciales en torno a Babiš puedan verse obstaculizadas.En opinión de Mark Martin, director de la sucursal checa de Amnistía Internacional, la República Checa no puede permitir que su justicia se vea debilitada por el poder político como está pasando en Hungría y en Polonia, tal y como expresó en su discurso.
“Precisamente en Polonia lo estamos viendo en directo. Desde Polonia somos testigos de cómo el Poder Judicial está en las manos del Poder Ejecutivo. Ya desde el año 2016 se instalaron allí institutos que amenazan la independencia del Poder Judicial”.
Se produjeron manifestaciones en otras muchas ciudades checas, entre las que destacaron las de Brno, Liberec, Ostrava, Olomouc, České Budějovice, y Hradec Králové.Si el Gobierno no da marcha atrás en su decisión de nombrar a Marie Benešová, la organización “Un millón de momentos por la democracia” ya ha anunciado su intención de convocar nuevas protestas.