Realidad, fantasía y libertad
En este espacio dedicado a nuestros oyentes, además de compartir la correspondencia que nos envían, citaremos algunos comentarios que dejan en nuestro Facebook a lo largo de la semana y hablaremos sobre la República Checa y Eslovaquia, en su momento unidas bajo el nombre de Checoslovaquia, denominaciones que aún generan confusión. Además presentaremos la pregunta de nuestro mini concurso, sigan con nosotros.
Saludos a nuestros oyentes de España y Latinoamérica, nos alegra estar de nuevo en sintonía con ustedes.
En primer lugar nos gustaría compartir las cartas que nos envían algunos oyentes a nuestra dirección de Radio Praga. Nos escribe Javier Gonzalez Nungaray, de México.
“Me permito escribirles estas líneas para enviarles un cordial saludo a toda la redacción Iberoaméricana, en esta ocasión una felicitación a Freddy Valverde por su manera tan peculiar y porfesional para entrevistar o transmitir algún programa y recalcando que todos son muy profesionales”.
“Quede maravillado con el programa sobre los arqueólogos checos que hallaron lo que podría ser el Templo de Salomón, esto demuestra el interés y la colaboración de los arqueólogos checos para mantener vivo el brillo y el esplendor de las antiguas civilizaciones. Mostrando que tanto el pasado como el presente son fuentes continuas de conocimiento para la humanidad”.
Gracias Alberto por sus palabras y su informe de recepción, le enviamos un gran saludo. Desde Chile nos escribió Roberto Espinoza.
“Viaje al pasado es de lejos mi parte favorita de sus transmisiones, muchas gracias amigos por darnos a conocer más de su bello país, he te tenido el placer de visitar la República Checa, espero volver pronto y cuando suceda eso, iré a visitarlos. Saludos amigos”.
Ahora, daremos lugar a los comentarios que dejan nuestros lectores en la página de Facebook de Radio Praga.
La semana pasada se llevaron acabo manifestaciones a favor y encontra de la UE en la plaza de Venceslao, en Praga, donde la policía tuvo que intervenir en repetidas ocasiones por los enfrentamientos entre seguidores y opositores de la unión. Jose Abelardo Ramírez escribió.
“La sociedad se va a demorar mucho en cambiar en estos temas, parece que estamos dando tumbos hace casi doscientos años y todavía se debaten cuestiones pasadas de moda. Ideas que debíamos haber superado hace mucho tiempo, lo más difícil en la sociedad son los cambios culturales relativos a la política”.
“Felicidades a los dos países. Mi admiración. Un abrazo”. Y Jan Mariano Fontecilla.
“Checoeslovaco, todo junto, sin guión. Si hay club y bailes de checos y eslovacos en realidad creo que siguen muy unidos”.
Por otra parte la noticia sobre la nueva exposición de marionetas como forma de arte tradicional en el Castillo de Chvaly, en Praga, tuvo mucho éxito entre nuestros seguidores de Facebook. Francesca Henriquez escribió.
“Por las películas de Jan Švankmajer me despertó el interés por las marionetas”.
Para quienes no lo conocen, Jan Švankmajer es un director checo y referencia del cine de animación quien explora los entresijos del mundo del psicoanálisis através de sus obras y las marionetas.
Comprometido con el movimiento surrealista checo desde su juventud, Svankmajer emprendió en los años 60 una andadura artística que ha sido emparentada desde entonces con la de Salvador Dalí, Joan Miro o Man Ray.
Svankmajer explica que los ejes centrales de sus obras son: el humor negro, el erotismo, los objetos de uso cotidiano, el juego entre realidad, fantasía y la libertad.
Dudosa resolución
En esta ocasión les hablaremos sobre la República Checa y Eslovaquia, en su momento unidas bajo el nombre Checoslovaquia, denominaciones que suelen generar confusiones en los países lejanos todavía, después de más de 25 años de haber asumido destinos diferentes.
Checoslovaquia se creó en 1918 después de la disolución del Imperio Austrohúngaro, y existió como tal hasta el uno de enero de 1993, cuando se anunció públicamente su separación en dos países independientes: Chequia y Eslovaquia.
Entre las palabras de su campaña electoral no se ponía en evidencia la intención de una división. Ya que decía que el objetivo de las elecciones era la unidad, la comprensión y el apoyo recíproco.
Según lo que reveló una encuesta realizada por la agencia MEDIAN, el 44% de los checos considera la división de Checoslovaquia como un hecho positivo.
Por otro lado, hay un numeroso grupo de personas que, sin verlo totalmente como negativo o positivo, lo percibió en la época como una resolución dudosa.
Vladimír Mečiar resultó electo en 1992 y ya a la cabeza del Estado Eslovaco abogó por la disolución de la Federación Checoslovaca, respondiendo tal vez a necesidades de autonomía y a ímpetus nacionalistas.
De la misma manera como se pone en tela de juicio la separación, también el rol de los primeros ministros de entonces Václav Klaus, del lado checo, y Vladimír Mečiar, según una encuesta, la mayoría de los checos califica como negativo.
Paradójicamente, la encuesta desveló lo poco que se interesa la sociedad checa por sus vecinos eslovacos, por cómo viven y los sucesos de la nación. Realmente solo en las zonas fronterizas es donde de verdad hay un interés auténtico por lo que acontece al otro lado.
Lo cierto es que Checoslovaquia ya no es sinónimo de Eslovaquia ni de Chequia sino solo el recuerdo de lo que alguna vez fue la federación que conformaban.
Ahora ha llegado el momento de agradecer a aquellos oyentes que nos han enviado sus informes de recepción de onda corta.
Muchas gracias a Ceferino Campmajó, Myram Alarcón y David Iurescia de Argentina; a Denis Tabora Sanabria en Honduras; a Roberto Espinoza en Chile; a Francisco Llerena Vega de Perú; a Alberto Hindeburgo y José Moacir de Brasil; a Osmany Cabrera Herrera de Cuba y Javiaer Gonzalez de México.
A partir de ahora pueden esperar en sus domicilios las tarjetas QSL que les enviaremos a modo de recordatorio lo más pronto posible.
Queridos amigos, con esto finalizamos nuestra cita de hoy. Esperamos que nos sigan enviándo sus cartas a la dirección de Radio Praga y comentando todos nuestros temas en las redes sociales de Facebook y Twitter. Que estén bien y ¡hasta la próxima!
