La presión de los artistas provoca la renuncia del ministro de Cultura
Tras la presión a la que se ha visto sometido Antonín Staněk, ministro de Cultura de la República Checa, se emitió un comunicado el pasado miércoles diciendo que presentará su renuncia.
Es el séptimo miembro del gabinete que abandona la coalición de Gobierno desde su nombramiento hace menos de 11 meses.
El ex alcalde de Olomouc, Antonín Staněk, llegó a los titulares hace varias semanas cuando despidió al director de la Galería Nacional de Praga, Jiří Fajt, y al director del Museo de Arte de Olomouc, Michal Soukup, acusándolos de una gestión inadecuada.
Los artistas checos se levantaron casi al unísono contra los despidos, mientras que Fajt también recibió el respaldo de los principales directores de galerías de Europa y Estados Unidos.
Staněk se encontró bajo más presión cuando dio una entrevista la semana pasada en la que parecía no estar familiarizado con las instituciones a su mando o con el presupuesto de su ministerio.
El director del centro de arte DOX de Praga, Leoš Válka, fue el precursor de una de las dos peticiones que exigían que Staněk cayera.
"Es una victoria para todo el ámbito cultural, a través de estas peticiones. Es una clara señal de que las prácticas de "normalización" son, afortunadamente, todavía inaceptables en este país. Y creo que es un paso estratégico y pragmático por parte de los socialdemócratas".
En su anuncio de renuncia, Staněk dijo que ya no sentía el respaldo del partido en su "lucha por la justicia y la ley", explicando que estaba accediendo a los deseos del jefe del Partido Socialdemocrático, Jan Hamáček, de renunciar en pocas semanas.El primer ministro Andrej Babiš dijo que no estaba sorprendido por las noticias de la inminente partida del ministro de Cultura.
"Creo que eso ayudará. Se calmará la situación. Porque por supuesto la presión fue grande. En realidad pensaba que así era como debía terminar. Está claro que el ministro Staněk se va porque eso es lo que quieren los socialdemócratas".
Staněk no será recordado con cariño por su tiempo en el cargo debido a la minuciosa observación del deparatamento gubernamental sobre él. De hecho, Jan H. Vitvar, quien escribe sobre arte semanalmente para el diario Respekt, lo ha calificado como el peor ministro de Cultura en la historia de la República Checa.
La especulación ahora se dirige a quién se convertirá en el 17º ministro checo de Cultura desde 1993.
El presidente de los socialdemócratas, Jan Hamáček, tuiteó el miércoles que el reemplazo de Staněk tendría que proporcionar calma y frescor al Ministerio. Añadió que su candidato para esa tarea será revelado a finales de este mes.