Partidos de oposición intentan abolir al Gobierno de Babiš
Los partidos de oposición checos afirman que han perdido la paciencia con el Gobierno de Andrej Babiš. Por este motivo quieren imponer en el programa de la sesión de la Cámara Baja la próxima semana una moción de censura al actual Gabinete bicéfalo.
La oposición, formada por el Partido Cívico Democrático, los Piratas, el democristiano Partido Popular, TOP 09 y el movimiento Alcaldes e Independientes (STAN), acordó promover la votación sobre la moción de censura al Gobierno en reacción a las auditorías preliminares de la Comisión Europea. Los documentos reafirman el supuesto conflicto de intereses del primer ministro Andrej Babiš y su influencia en el conglomerado Agrofert que le había pertenecido antes de entrar en la política, y que en 2017 entregó a fondos fiduciarios al igual que otras empresas suyas.
De acuerdo con Petr Fiala, líder del Partido Cívico Democrático, la votación podría efectuarse la próxima semana para que pueda participar en la reunión Andrej Babiš, quien hasta finales de esta semana estará en Bruselas. El resultado de la votación demostrará el nivel de responsabilidad de los diputados por el futuro desarrollo del país, sostuvo Fiala.”Cada diputado, tanto de la oposición como del bando gubernamental deberá reflexionar y asumir la responsabilidad de apoyar o no a un político como Andrej Babiš. O si, por el contrario, defenderá los intereses de la República Checa. Esta interrogante deberán planteársela todos”.
El democristiano Partido Popular considera que Babiš no es capaz de reaccionar a las necesidades de la República Checa y su pueblo, y garantizar su avance, porque está sumergido en sus propios problemas, según indicó el líder de la agrupación Marek Výborný.
”Considero necesario que cada diputado diga abiertamente si tienen confianza este gobierno y este primer ministro que está en conflicto de intereses, que no es capaz de solucionar los problemas de los habitantes de este país. Este es el motivo por el que estamos decididos a emprender ese paso. La votación sobre la eventual moción de censura al gobierno la consideramos un paso correcto y no sólo por ser un partido de oposición, sino que lo consideramos beneficioso para la República Checa”.
Representantes de los partidos de oposición informaron este martes que cuentan con firmas suficientes de los diputados para poder presentar la solicitud para la inclusión de la votación en el programa de sesiones de la Cámara Baja a su jefe, Radek Vondráček. Prevén hacerlo este viernes.El primer ministro, Andrej Babiš rechaza semejantes acusaciones e insistió en que la oposición no tiene ningún programa propio de desarrollo y que su único programa es criticarlo a él y a su gabinete.
Babiš volvió a repetir que las acusaciones de que la República Checa deberá devolver por su culpa a Bruselas parte de las ayudas comunitarias no tienen fundamento alguno y que las auditorías cabe estudiarlas detalladamente para poder adoptar una postura responsable frente a ellas.
”Me gustaría que esas mentiras no volvieran a repetirse porque no es cierto de que por mi culpa haya que devolver algo. Por otro lado, la reacción a la auditoría de la Comisión Europea es responsabilidad de funcionarios del Estado. Además, es un asunto que puede llevar meses”.
Se espera que la moción de censura contra el Gobierno la apoye igualmente el partido SPD de Tomio Okamura, aunque no en reacción a Babiš, sino por la participación del Partido Socialdemócrata en el actual gabinete. Los diputados socialdemócratas, así como los comunistas que toleran al actual gabinete, tienen previsto reunirse este viernes para acordar su procedimiento en la votación sobre la moción de censura al Gobierno.La votación de los diputados de estos dos últimos partidos será decisiva, porque las agrupaciones de oposición no cuentan con votos suficientes para adoptar la moción de censura contra el Gobierno.
Entre los 14 intentos en total que hubo en la historia moderna de la República Checa por conseguir la moción de censura al Gobierno y obligarlo así a dimitir sólo uno fue exitoso. El 24 de marzo de 2009 la Cámara Baja manifestó su desconfianza al Gobierno de Mirek Topolánek, del Partido Cívico Democrático. El número de votos necesarios fue conseguido gracias al respaldo de cuatro diputados de los partidos gubernamentales que en la votación apoyaron a la oposición.