El ‘brexit duro’, una amenaza para el negocio
Las empresas de producción checas aceleran sus preparativos para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, después de que el primer ministro británico anunció que su país debería abandonar la Unión a finales de octubre, cueste lo que cueste.
La pérdida de numerosos encargos, la eventual anulación de algunos contratos, largas colas en las fronteras, el pago de derechos de aduana y los consiguientes mayores gastos globales. Todo esto que puede pasar en caso del ‘brexit duro’, o sea la salida del Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo previo, causa dolores de cabeza a las empresas de producción y exportación checas.
Los empresarios checos consideran que el sector comercial y productivo británico querrá crear reservas antes del 31 de octubre y tratará de llenar sus depósitos antes de esa fecha según señaló a la Radio Checa Otto Daněk, vicepresidente de la Asociación de Exportadores.
”La mayoría de las empresas del sector productivo y comercial tanto en el Reino Unido como en otros países de la Unión Europea querrán abastecerse por adelantado para prevenir al menos el primer impacto de un ‘brexit duro’. Porque nadie sabe cómo serán después los trámites de aduana, si se aplicarán o no, y en caso de aplicarse si habrá que pagar la aduana, lo que incrementaría los costos”.De acuerdo con Daněk, después del 31 de octubre la situación puede tornarse por ello muy dura, porque los encargos del Reino Unido, pero también el comercio entre los países comunitarios, pueden reducirse marcadamente.
”Gran Bretaña estará abastecida para seis meses como mínimo. Esto conllevará la reducción de la cantidad de encargos en toda Europa para el suministro de nuestros productos. Considero que nuestras pérdidas a raíz de esta situación podrían ser de entre el 10% y el 15% como mínimo”.
En 2018 las compañías checas exportaron al Reino Unido mercancías por unos 8000 millones de euros. Esto representó alrededor del 4% de las exportaciones de Chequia, pero muchos productos de este país se exportan a las islas británicas a través de terceros países, sobre todo Alemania. Y el ‘brexit duro’ afectaría también estos negocios, según recalcó Karina Kubelková, analista de la Cámara Económica.
“En vista de que una gran parte de las empresas de producción checas no están informadas de que sus productos son reexportados al Reino Unido por Alemania por ejemplo, su disposición de prepararse para la nueva situación es mínima. Existe por ello la amenaza de que a estas compañías el ‘brexit duro’ llegue de sorpresa y tengan grandes dificultades para adaptarse a los cambios. Estos pueden registrarlos justamente en forma de la reducción de los encargos para suministro de mercancías a Alemania”.Datos recientes contenidos en un estudio de la compañía Deloitte, demuestran que el ‘brexit duro’ frenaría el crecimiento de la economía checa, lo que representaría una pérdida de 387 millones de euros.
La más amenazada por los esperados cambios en la Unión Europea es la industria automotriz en Chequia. Los automóviles formaron el año pasado más del 25% de todas las exportaciones de este país al Reino Unido y sus componentes se exportan a la isla a través de Alemania. El eventual crecimiento de las tarifas aduaneras y otras barreras en el comercio con el Reino Unido podrían reducir la demanda de automóviles en el mercado en hasta el 20%.
Junto con el ‘brexit duro’, las compañías temen una nueva recesión. En junio pasado por ejemplo, la producción industrial en Chequia se redujo un 4% en términos interanuales.