En el banquillo de los acusados tres cabecillas del régimen comunista checoslovaco
Tres antiguos cabecillas del régimen comunista checoslovaco han sido inculpados por permitir el asesinato de civiles que intentaban huir del país. Los imputados son el antiguo secretario general del Partido Comunista Milouš Jakeš, el exprimer ministro Lubomír Štrougal y el exministro del Interior Vratislav Vajnar.
Las líneas fronterizas que separaban Checoslovaquia del mundo occidental fueron diseñadas para impedir que sus ciudadanos abandonaran el “paraíso comunista”.
Treinta años después de la Revolución de Terciopelo que acabó con el régimen comunista checoslovaco, la Oficina de Documentación e Investigación de los Crímenes del Comunismo (ÚDV) ha dado el impulso para iniciar un proceso contra tres antiguos altos cargos comunistas. Se les imputa de haber permitido que se disparara contra civiles que intentaban cruzar la alambrada en busca de libertad, democracia y respeto de los Derechos Humanos.La denuncia contra el antiguo secretario general del Partido Comunista Milouš Jakeš, el exprimer ministro Lubomír Štrougal y el exministro del Interior Vratislav Vajnar fue presentada hace dos años por representantes de la Plataforma de la Memoria y de la Conciencia Europeas.
En declaraciones a la Televisión Checa, el fiscal Tomáš Jarolímek dijo que el proceso había tomado vida porque ahora se dispone de pruebas que testimonian la responsabilidad de los tres líderes comunistas.
“La denuncia fue presentada después de que se encontraran documentos clave en los archivos que demuestran que los inculpados estaban al tanto de los disparos contra civiles en las fronteras. Ellos directamente instruían a los ministros sobre los pasos legales que debían adoptar en el asunto”.Una de las coautoras de la demanda, Neela Winkemannová, indicó a la Televisión Checa que partiendo de las investigaciones realizadas el número de inculpados debería ser mayor.
“Originalmente teníamos cargos contra 67 hombres. Calculo que todavía viven unos cincuenta. El hecho de que solo haya tres procesos no es suficiente para mí”.
Partiendo de situaciones similares como, por ejemplo, un proceso anterior contra el exprimer ministro comunista Lubomír Štrougal por otros cargos, es muy probable que los Tribunales no condenen a ninguno de los tres imputados porque debido al tiempo transcurrido los delitos están prescritos.No obstante, para Neela Winkemannová es importante que el caso llegue a los Tribunales y que el juez declare que se trató de un delito, de algo malo.
Por su parte, el historiador Zdeněk Navara dijo a la Radio Checa que este tipo de procesos no han arrancado porque en la Justicia falta interés y voluntad de encarar los crímenes acaecidos en la época de la llamada Cortina de Hierro.