El viaje espacial de Progres 2
En 1978 surgió la primera ópera rock checa. Corrió a cargo de la banda Progres 2 bajo el título Diálogo con el espacio. Algunas de las piezas de esta obra podrán escucharlas en el presente programa musical de Radio Praga Internacional.
El ambicioso proyecto audiovisual de la primera ópera rock checa fue estrenado en 1978 y lanzado al mercado dos años más tarde. La grabación recibió excelentes críticas y se convirtió en un hito importante de la música moderna nacional. Bajo el régimen comunista checoslovaco, que se esforzaba por asfixiar cualquier música alternativa, el rock progresivo de la banda realmente sonaba como nacido en otra galaxia.
El disco Diálogo con el espacio de Progres 2 narra la historia de un viaje espacial realizado por un astronauta en el año 2555 en búsqueda de civilizaciones extraterrestres. Nadie sabe que el astronauta no piensa regresar, ya que está cansado de vivir en ciudades subterráneas con soles artificiales de litio y de comer algas sintéticas con sabor a tomates. Desea huir para siempre y espera encontrar un mundo de seres inteligentes que vivan de manera mejor para quedarse con ellos.
El astronauta encuentra un planeta sin fábricas y esmog, donde solo se escucha música y cuyos habitantes no hacen otra cosa que bailar y reír. La razón es que la atmósfera del planeta está compuesta de heroína. Las letras dicen que de repente comienza la Fiesta de la Gran Noche. Del río salen serpientes y de los volcanes saltan hadas de color naranja que primero bailan con el astronauta para tratar de estrangularlo después. El viajero espacial huye en el último momento.Pero estas letras no pudieron escucharlas los fans hasta la versión reeditada en los años noventa del siglo pasado tras la caída del régimen comunista, cuya censura había tachado la versión original sobre un planeta con la atmósfera compuesta de heroína.
Un paseo por el Proxima Centauri
El astronauta llega a otro planeta habitado por seres sabios que lo llevan al Museo de la Tierra. Un guía invisible recorre con él una exhibición dedicada a la historia de la Tierra, en la que puede ver la Inquisición, las guerras, los asesinatos y el sufrimiento sucedido en nombre de la misericordia y el amor que solo tratan de ocultar el deseo de conseguir la hegemonía mundial.
Tras visitar el Museo de la Tierra, el astronauta da un paseo por el planeta Proxima Centauri habitado por robots. Estos lo acompañan al centro de control del cerebro artificial del planeta. Resulta que los habitantes anteriores crearon los robots para que les ayudaran con el trabajo y esperaban tener así más tiempo para divertirse y disfrutar de la libertad. Sin embargo, el cerebro artificial se salió de su control y exterminó a toda la población.
El astronauta se da cuenta de que los robots quieren apoderarse de su nave y viajar a la Tierra para exterminar a los seres orgánicos de su planeta. Por eso destruye su nave y al final logra plantar una semilla de manzana que le había regalado su madre, y así volver a resucitar la vida orgánica en el planeta habitado por los robots.
El astronauta les manda un mensaje a los habitantes de la tierra diciendo lo siguiente: No morí como náufrago en Proxima Centauri. Sigo vivo en cada uno de ustedes, en cada una de sus decisiones y actividades con las que predestinan el futuro de su Planeta Azul.