Primer museo checo dedicado al Ejército estadounidense

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Vehículos militares históricos y miles de aficionados en uniformes de soldados norteamericanos invadieron la ciudad de Pilsen, en Bohemia Occidental, donde este jueves empezaron los festejos del 60 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y de la liberación por el Ejército estadounidense. Los judíos conmemoran este viernes los seis millones de víctimas del Holocausto.

Hasta el domingo se podrá escuchar en las calles de Pilsen el himno de los ejércitos aliados durante la Segunda Guerra Mundial, "Barrilito de cerveza". En el marco de los grandiosos festejos del 60 aniversario de la liberación de de los nazis fue inaugurado este jueves en Pilsen el primer museo en la República Checa dedicado al Ejército estadounidense. Lleva el nombre del general norteamericano que liberó la ciudad, George Patton. El "Patton Memorial Pilsen" presenta armas, fotografías y objetos de uso cotidiano, así como tomas de combates aéreos con el sonido original, explicó el comisario de la exposición, Zdenek Roucka.

"Mostramos lo que les esperaba a los pilotos estadounidenses de los aviones B-17 o B-24 Liberador al realizar las misiones de bombardeo contra Alemania. Es decir, ataques de los aviones caza alemanes, ráfagas de cañones antiaéreos, bombardeos, y desde luego pérdidas en combate. Creo que hay mucha acción".

Una disputa acerca de una estatua del general Patton dio revuelo a los preparativos para los festejos de la liberación. El Ayuntamiento de Pilsen rechazó la estatua que pensaba ubicar en la ciudad la asociación cívica Military Car Club, debido a que el autor de la obra, Jaroslav Bocker, figura en los archivos de los colaboradores de la Policía Política comunista. Al final, la estatua será develada el sábado en el pueblo vecino de Dýsina.

Los judíos conmemoran este viernes el Yom Ha Shoa, Día de las víctimas del Holocausto. En sus vísperas, se celebró en la Sinagoga Española de Praga un concierto de cuerda de las obras de los compositores judíos checos, Hans Krása y Erwin Schulhoff, que perecieron en los campos de concentración nazis.

El día de Yom Ha Shoa se leen los nombres de las víctimas del Holocausto. Así se hace también en Terezín, ciudad checa que durante la Guerra fue desalojada por los nazis convirtiéndose en un gueto por el que pasaron más de 150 mil judíos de toda Europa. 35 mil de ellos no volvieron a salir de Terezín. Desde el año 1991 el seis de mayo se lee siempre un centenar de nombres de estas víctimas. Los últimos nombres de la larga lista resonarán en Terezín en el año 2340.