Israelíes y Palestinos piden ayuda a la RCh
La diplomacia checa aspira a reforzar su papel en Próximo Oriente. Los mismos israelíes y palestinos esperan que Praga actúe como intermediario entre ellos y la Unión Europea.
"La República Checa se esfuerza por mantener una política equilibrada e imparcial hacia Próximo Oriente, negociando tanto con israelíes como con palestinos. Desea que el futuro estado palestino sea viable. La adhesión a la Unión Europea ha sido crucial, ya que ha proporcionado a Praga una posición ventajosa como país comunitario que pueda servir de puente entre Israel y Palestina".
Así lo opina la arabista checa, Simona Hlavácová. Y del mismo modo perciben a Praga Israel y Palestina. La política exterior checa es semejante a la de la Unión Europea: Los palestinos tienen derecho a su propio estado y los israelíes, a la defensa contra el terrorismo.
Pero en cuánto a las reacciones inmediatas a diferentes acontecimientos en Próximo Oriente, Praga y Bruselas difieren a menudo. Por ejemplo, la construcción del obstáculo con el fin de impedir la penetración de los terroristas en Israel es según Praga una "valla", mientras que para Bruselas es un "muro inaceptable".
"La construcción de la valla entre Israel y Palestina no nos llena de entusiasmo, pero entendemos que se trata de una reacción de Israel a la incapacidad de la parte palestina de impedir ataques terroristas", precisa el viceministro de Relaciones Exteriores checo, Petr Kolár.
En ojos de israelíes y palestinos, Praga es un "socio más sensible", capaz de ayudar a mejorar incluso su comunicación con la Unión Europea.