Los impuestos causan desavenencias dentro de la ampliada UE

Václav Klaus y Emil Lahud, El Líbano (Foto: CTK)

El presidente de la República Checa, Václav Klaus, rechazó el proyecto del canciller alemán, Gerhard Schroder que propone la armonización del sistema tributario en los países de la UE. A pocos días de la ampliación de la Unión Europea, se producen las primeras desavenencias.

Václav Klaus y Emil Lahud,  El Líbano  (Foto: CTK)
El presidente Klaus, quien se encuentra de visita en El Líbano, insistió en que en cada país los impuestos dependen del desarrollo económico alcanzado. Václav Klaus rechazó las críticas del canciller alemán, Gerhard Schroder, respecto al bajo nivel de los impuestos en los nuevos países de la Unión Europea.

"El propósito de armonizar los impuestos es una de las ideas más estúpidas que a alguien se le haya ocurrido. Y creo que sólo países económicamente muy avanzados podrían permitirse que sus políticos promuevan una política miope. Debido a que la economía de la República Checa no es todavía tan potente, no podemos permitirnos semejantes excentricidades, ni tampoco podemos elevar los impuestos al nivel de Alemania", sostuvo Václav Klaus.

Gerhard Schroder  (Foto: CTK)
Los analistas insisten que si la República Checa y otros nuevos países de la Unión elevaran los impuestos, eliminarían a los empresarios y, con ello, socavarían la economía nacional. Las economías de estos países no se pueden todavía comparar con la de Alemania, apuntan al respecto los analistas.

A pesar de ello y dado el actual estancamiento de la economía alemana, Gerhard Schroder trata de defenderse alegando supuestos factores negativos externos y criticando las altas contribuciones que Alemania entrega a los fondos comunitarios. El canciller alemán intenta atemorizar a los nuevos países comunitarios con no recibir subvenciones de la Unión Europea en caso de reducir los impuestos.

La propuesta de Gerhard Schroder para la armonización de los impuestos dentro de la Unión Europea la rechazan, no obstante, también otros países comunitarios, entre ellos Irlanda y Gran Bretaña. El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, sostuvo que el nivel de los impuestos es un instrumento que permite a los países comunitarios competir entre sí y que sería un gran error por ello desistir de esa posibilidad.