Restaurantes checos ajustan las normas higiénicas a la UE
Por insuficiencias higiénicas en el procesamiento de alimentos recriminó el pasado noviembre la Comisión Europea a la República Checa en su último informe sobre el país antes de su ingreso en la Unión Europea. Las empresas alimenticias y los establecimientos gastronómicos checos no han escatimado esfuerzos para disipar estas preocupaciones.
Según el portavoz del Ministerio de Agricultura checo, Hugo Roldán, aproximadamente el 60 por ciento de los restaurantes y fabricantes de alimentos satisface ahora plenamente las normas higiénicas de la Unión Europea. La legislación comunitaria ha requerido en los últimos meses inversiones no despreciables, ante todo en las tecnologías de cocina.
De los más de cien establecimientos checos de producción alimenticia y gastronómicos examinados hace dos meses por inspectores de la Unión Europea, sólo seis funcionaban bajo condiciones higiénicas inaceptables. Estos datos los confirma la Administración Higiénica Regional de Moravia del Norte. Los controles realizados por la misma durante el primer trimestre del año en curso mostraron que únicamente un 7 por ciento de las empresas gastronómicas y alimenticias no respeta las exigencias higiénicas. Según afirma Pavla Svrcinová, de la Administración Higiénica Regional, las mayores deficiencias se deben a la falta de equipamiento técnico."No están separados los espacios donde se manipula con distintos tipos de alimentos, lo que pueda conducir a la contaminación de la comida. Lo mismo pasa en los lugares de almacenaje, en un frigorífico se encuentran, por ejemplo, la pastelería junto con carne cruda y huevos frescos. Otro problema consiste en que los platos no se conservan a las temperaturas estipuladas por la ley, y ante todo en el caso de los platos calientes se pasan los plazos de consumo".
Pavla Svrcinová opina que una situación similar se da en todo el país, siendo ocasionada por la escasez de finanzas. Una cuarentena de empresas alimenticias aún tienen tiempo para arreglar las incompatibilidades con la Unión Europea. La República Checa negoció para la plena armonización de los parámetros higiénicos un período transitorio hasta finales del año 2006.