Temblor en las filas comunistas
Hace 14 años el comunismo fue derrotado en Checoslovaquia y desde hace diez está al frente de los comunistas checos Miroslav Grebenicek. Tildado por algunos de sus camaradas de conservador, ha visto surgir en las filas de su partido dos nuevas corrientes. La neo-estalinista encabezada por Václav Exner, que mira hacia el pasado con nostalgia y promueve la sustitución de Grebenicek para volver a los tiempos de la hoz y el martillo.
Hace 14 años el comunismo fue derrotado en Checoslovaquia y desde hace diez está al frente de los comunistas checos Miroslav Grebenicek. Tildado por algunos de sus camaradas de conservador, ha visto surgir en las filas de su partido dos nuevas corrientes. La neo-estalinista encabezada por Václav Exner, que mira hacia el pasado con nostalgia y promueve la sustitución de Grebenicek para volver a los tiempos de la hoz y el martillo. La otra, es la corriente reformista, que desea implantar un estilo moderno al único partido comunista centroeuropeo que después del fin del comunismo, mantiene su nombre. A los reformistas los lidera Jiri Dolejs, quien respaldó el ingreso de la República Checa a la Unión Europea. No obstante, el líder comunista Grebenicek advierte que las pugnas internas podrían afectar las intenciones de voto que sitúan, sorprendentemente, a los comunistas como la segunda o tercera fuerza política del país. Dentro de cinco meses se celebrará el congreso que ha de elegir al nuevo líder comunista, Grebenicek confía en su reelección, pero todo está aún por verse.