Belenes de papel abrevian la espera para la Navidad
¿Lo oyen, amigos? La voz de las campanillas anuncia que tenemos por delante el primer Domingo de Adviento. Los armarios y los cajones se abren para que después de un año vuelvan a ver la luz del día tesoros que pertenecen inseparablemente a las fiestas navideñas checas - los belenes. Les invitamos a una exposición de nacimientos, inaugurada este viernes en la casa Portus en Praga.
Belenes cortados de papel y encolados en madera contrachapada abreviarán la espera para la Navidad a los visitantes del Centro para la gente mayor en la casa Portus, en la Ciudad Vieja de Praga.
Los nacimientos presentados surgieron desde el año 1918 hasta la actualidad. Uno de los belenes más antiguos procede del taller del pintor Josef Wenig, nos dijo Milan Base, de la asociación de Coleccionistas de belenes de la Praga antigua, que ofreció los pesebres expuestos.
"Wenig pintó esos belenes en el año 1918 cuando los legionarios checos regresaban de la Primera Guerra Mundial. Los dedicaba a las viudas de los legionarios que luego vendían los nacimientos y así obtenían algún ingreso, era para ellas un tipo de viudedad", explicó Base.
Por su parte, el pintor Vojtech Kubasta, hacía cada año un belén diferente. Una vez situó la escena del nacimiento de Jesucristo en Praga, dibujando los edificios característicos de la ciudad, incluyendo el Puente de Carlos. Posteriormente se dejó inspirar por la moda italiana. Tampoco faltan las figuras típicas del pintor Josef Lada que se abren el paso hacia el Niño Jesús por montones de nieve.
La exposición de belenes en la casa Portus permanecerá abierta al público hasta el 15 de enero.