Praga exhorta a la reconciliación entre las naciones checa y alemana
El Gobierno checo reconoció el miércoles parte de responsabilidad de la nación checa por la expulsión de la minoría alemana de Checoslovaquia tras la Segunda Guerra Mundial.
La declaración destaca también que la integración europea tras la Segunda Guerra Mundial logró superar las consecuencias de esa conflagración sangrienta y sustituirlas por un ambiente de reconciliación, amistad y cooperación entre las naciones europeas.
El primero en reaccionar fue el Canciller alemán, Gerhard Schroder. Si bien repitiera que la expulsión de la minoría alemana de Checoslovaquia fue un acto de injusticia, subrayó que las razones de la expulsión se hallaban en la misma Alemania. "Fue una reacción a la ocupación hitleriana de Checoslovaquia", enfatizó Schroder.
El Canciller alemán se expresó a favor de que los Decretos de Benes, que sirvieron de base legal para la expulsión, no afecten las relaciones entre ambas naciones. "Las cuestiones del pasado se irán diluyendo una vez que la República Checa sea miembro de la Unión Europea", puntualizó Schroder.