Pincel como una varita mágica que cura

¿Saben, amigos oyentes, que los dibujos pueden curar? Difícil de creer pero así es. Por lo menos en el caso de los dibujos de la señora Eva Horecká. Toma un pincel, se deja llevar la mano por una fuerza invisible y como por encanto aparecen en el papel las más diversas formas geométricas que se unen, entrelazan y cruzan hasta que se pueden distinguir los contornos de una silueta y surge un dibujo curativo. Eva Horecká, que vive y trabaja en un pueblo pequeño al Norte de Moravia, es una bruja buena cuya varita mágica son un lápiz o un pincel.

Las figuras que aparecen en los dibujos de Eva Horecká recuerdan extraterrestres o insectos. Las forman líneas rectas y redondas, ruedas, cuadros, triángulos, óvalos, que surgen a base de un dibujo automático y funcionan como antenas de derivación de la energía procedente del universo, de la prana - la energía vital. Mientras que exista el dibujo, antes de que se destruya o desaparezcan los colores, mantiene el poder de curar.

¿Qué condujo a la señora Eva a hacer estos dibujos extraordinarios?

"Tengo una amiga que es grafóloga y ella, a base del carácter de mi escritura, determinó que tenía vocación artística y que debería aprovecharlo. En aquel entonces yo era ya capaz de sentir como se transfiere la energía y, por ello, mi amiga me dijo que empezara a dibujar lo que se me ocurriera cuando pensaba en una persona".

Pero como la señora Eva no sabía dibujar empezó a bordar. Sus primeros dibujos surgieron sobre la tela, que repartió entre sus parientes y amigos. Luego volvió a visitar a su amiga grafóloga. "Todo eso es muy bonito", le dijo, "pero se tarda mucho tiempo", y así Eva Horecká empezó a aprender a dibujar hace unos siete años.

"En las Navidades mi familia me regaló lápices de color. Empecé a probar pero no podía compenetrarme. Dibujaba objetos de la naturaleza, pero siempre era algo como estilizarme", cuenta la señora Eva.

Y entonces leyó en una revista el artículo: Si no sabes arreglártelas pide inspiración.

"Pedí la inspiración y de repente sentí que mi mano empezaba a moverse sola sobre el papel. Pensé con alta concentración en una persona y surgió el primer dibujo. Y salió bastante bien, yo misma estuve sorprendida".

Desde entonces la señora Eva se dedica a dibujar y pintar ensayando constantemente nuevas técnicas. Sus dibujos saben curar. ¿Cómo funciona?

"Cuando uno necesita recobrar fuerzas y energía, por unos quince minutos se sienta, se acuesta o simplemente se pone delante del cuadro, se calma y en voz alta o sin pronunciar las palabras pide que reciba lo que lleva dentro el dibujo. Y recibirá tanto cuanto necesita y donde lo necesita. Unos lo sienten enseguida, otros más tarde, en medio año, en un año... A mí también me tardaba más tiempo, pero cuando uno está abierto y no se bloquea, surte el efecto", explicó Eva Horecká.

Hablando de estos temas esotéricos, de dibujos con poderes curativos, de fuerzas invisibles que dirigen la mano, ¿no se siente Eva Horecká como una bruja moderna?

"¿Si me considero una bruja? Quisiera ayudar a la gente a que se lleve del cuadro lo que éste incluye, ayudar a curar tanto el cuerpo como el alma. Creo que es importante divulgar métodos curativos espirituales porque no sólo con el consumo uno está vivo. Lo espiritual contribuye al equilibrio de una persona y de todo el mundo. En este sentido me considero una curandera - una brujita buena que quiere curar".