Disidente cubano Oswaldo Payá concluyó visita a la República Checa
El disidente cubano, Oswaldo Payá Sardiñas, que concluyó este miércoles una visita de dos días a la República Checa, explicó a Radio Praga que "elogia, pero no idealiza" los procesos de transición a la democracia en Europa del Este. A esa conclusión llegó luego de comparar la realidad cubana con las experiencias de la República Checa a 12 años del desmoronamiento de los regímenes comunistas en la región. Radio Praga conversó con el disidente cubano.
"Es una mezcla de muchos sentimientos y reflexiones. Sin idealizar el proceso de transición, y sabiendo que aún hay mucho que superar, no dejo de pensar que este país fue también como Cuba... donde nos hacen creer que nada puede ser de otra manera (como hoy aquí) y que la libertad y el cambio significarían el caos y la destrucción. Todo ello por supuesto tiene un gran significado para mi".
En reiteradas ocasiones ha dicho que el destino de Cuba debería decidirse este año. ¿En que basa esa idea?
"Todo va a depender de la voluntad y la determinación que tengamos los cubanos ahora para orientar la dirección del cambio o no habrá cambios que beneficien y traigan la democracia y la dignidad para nuestro pueblo. Por eso digo que es tan importante este momento. Pero no será inexorablemente. Cada cubano deberá dar su propio paso".En el contexto de ese cambio del que estamos hablando, ¿qué papel deberían desempeñar países ex comunistas como la República Checa o Polonia, entre otros?, ¿Pueden aportar con su experiencia?
"Si, y cuando decimos que aporten con su experiencia no quiere decir que vamos a copiar los esquemas y modelos que han aplicado. Hemos encontrado aquí muy buena voluntad hacia Cuba sabiendo - y esto lo hemos repetido y se respeta - que el cambio en cuba debe ser protagonizado por los propios cubanos a partir de nuestra experiencia y no aplicar privatizaciones ciegas o medidas que no tengan en cuenta el bien común, a la persona en primer lugar. Nosotros los cubanos tenemos capacidad y creatividad para construir la justicia y la democracia sin negarles sus derechos a nadie. Esa es la paz que queremos conquistar".
Oswaldo Payá fue recibido en Praga por el presidente checo, Václav Havel, que lo propuso para el Premio Nobel de la Paz 2003. Hoy el opositor cubano prosigue su gira en Eslovaquia, donde se reunirá con miembros del Gobierno y ex disidentes del antiguo régimen de ese país. La próxima semana debería volver a Cuba.