Mundial 2002 y sus repercusiones en los círculos deportivos checos
La selección de Brasil resultó ser por quinta vez el mejor equipo de fútbol en el mundo, al derrotar al equipo de Alemania por dos a cero. "Perder con Brasil no es vergonzoso, pero la pérdida en el final del Campeonato Mundial resulta siempre amarga", comentó Rudi Völler, entrenador del equipo alemán, que ocupó el segundo lugar.
El título de campeones está en buenas manos, coinciden entrenadores y especialistas checos. "Desconozco la receta de cómo un equipo podría defenderse ante el trío Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho", afirmó Josef Pesice, asistente del entrenador de Sparta Praga. Resulta paradójico que la derrota de Alemania se debe al arquero Oliver Kahn que, paradójicamente, fue durante todo el campeonato el verdadero pilar del equipo alemán, sostuvo Pesice. Dusan Fitzel, personero de la Unión de Fútbol Checo-Morava, destacó la excelente atmósfera en el Campeonato, calificando de mayores sorpresas a los equipos de Senegal, Corea, Turquía y EE.UU.
Por tercera vez consecutiva faltó este año en el Mundial la selección checa. Pese a ello, los colores checos no faltaron en Japón y Corea, debido a que en la élite de árbitros y de sus asistentes fue incluido también el checo Evzen Amler.