Países candidatos libran batalla por los fondos comunitarios
En Bruselas ha empezado a librarse la batalla sobre cómo será el presupuesto comunitario tras la ampliación de la Unión Europea. Es que se vislumbra cierto peligro de que los futuros nuevos miembros, a pesar de ser los países más pobres de la Unión, aporten al presupuesto comunitario más dinero de lo que reciban.
El problema de las aportaciones al presupuesto comunitario atañe también a la República Checa, uno de los candidatos al ingreso en la Unión. Según las estimaciones, este país aportaría anualmente en los primeros años al presupuesto comunitario entre 400 y 500 millones de euros. De Bruselas podrían venir cada año, según las estimaciones de los Ministerios de Agricultura y Desarrollo Local, 1200 millones de euros.
Existe, sin embargo, el peligro real de que los agricultores, alcaldes y funcionarios checos en general no tengan inmediatamente tras el ingreso suficientes experiencias para aprovechar todas las ayudas comunitarias disponibles. Para recibir ayudas de Bruselas es necesario presentar un proyecto. Las administraciones regionales y locales de la República Checa tendrán probablemente dificultades en preparar proyectos que cumplan con todos los requisitos de Bruselas.
Según algunas estimaciones, la República Checa estará en condiciones de aprovechar en los primeros años menos de la mitad del dinero disponible de los fondos comunitarios. En este caso Praga aportaría más dinero al presupuesto comunitario de lo que recibiría. Para los checos sería decepcionante.
Teniendo presente las expectativas de la opinión pública, los negociadores de todos los países candidatos exigen que en los primeros años tras el ingreso en la Unión Europea puedan aportar menos al presupuesto comunitario. De cara a sus preocupaciones, los Quince han formulado la propuesta conjunta en la que prometen devolver a los futuros nuevos miembros la diferencia entre el dinero aportado y el recibido.
Los diplomáticos de los países candidatos advierten de que de la propuesta resulta que las ayudas comunitarias de hecho equivaldrían a cero. Los negociadores, incluído el diplomático checo Pavel Telicka, insisten en que los nuevos miembros deben ser receptores netos de los fondos comunitarios. Los analistas temen, entretanto, que las disputas en torno al delicado problema de las ayudas comunitarias retrasen el calendario de la ampliación.