Triunfo europeo para la oposición y los partidos de protesta
Las elecciones europeas con mayor participación hasta la fecha en Chequia vieron el triunfo del primer partido de la oposición, el movimiento ANO de Andrej Babiš, y un fulgurante ascenso que nadie fue capaz de predecir: la coalición Promesa y Motoristas por la derecha y la del Partido Comunista, bajo la marca ¡Basta!, por la izquierda.
Lunes de resaca electoral en la República Checa. En algunas sedes, como la de, probablemente la gran sorpresa de la noche, la coalición Promesa y Motoristas, que había pasado completamente inadvertida para muchos y ha resultado ser la tercera fuerza más votada, una auténtica euforia se adueñó del lugar. En otras casas, unos aplausos tensos rompían un silencio incómodo ante unas expectativas no cumplidas. Suele ser así en cada noche de elecciones.
La satisfacción era patente, cómo no, en las celebraciones del partido más votado, el movimiento ANO de Andrej Babiš, el principal de la oposición en Chequia, que logro un escaño más en el Parlamento Europeo que hace cinco años, con un 26% de los votos y cuatro puntos más que la coalición Spolu del primer ministro, Petr Fiala.
La líder de la lista más votada, Klára Dostálová, explicó las prioridades de su agenda en Bruselas.
“Lo primero es hacer algo inmediatamente con el pacto migratorio. La segunda prioridad enorme que no debemos posponer es una revisión del Pacto Verde”.
En la sede de Spolu, se reconoció que aspiraban incluso a ganar las elecciones, pero también que, visto lo visto, el resultado obtenido no era del todo negativo, a pesar de que se trata de dos escaños menos que hace cinco años. Petr Fiala incluso relativizó los resultados: “Las elecciones europeas son específicas, no se pueden sacar conclusiones para las parlamentarias, con otra participación. Las europeas siempre han beneficiado a extrañas formaciones extremistas”, dijo el primer ministro, que sin embargo, también reconoció el mensaje dado por la ciudadanía.
“Creo que estas elecciones nos dieron a nosotros y a los partidos de la coalición de Gobierno mucha información a partir de la cual seguiremos trabajando. Son unas elecciones europeas, pero también son unas elecciones que reflejan hasta cierto punto el estado de ánimo de la sociedad. A menudo en las elecciones europeas ganan partidos de la oposición, como también hemos podido ver en estos comicios. Es un mensaje de los votantes del que aprender”.
El éxito de los partidos de protesta
Por “extraños partidos extremistas” se refería Fiala a la coalición Promesa y Motoristas, gran sorpresa de la noche, con más del 10% de los votos y dos eurodiputados tras una campaña basada por completo en el líder del partido Motoristas, Filip Turek.
Una controvertida figura con un pasado lleno de declaraciones y gestos de simpatía al nazismo. Y no tan en el pasado, ya que a finales de la semana pasada, realizó un saludo nazi desde su Jaguar a un fotógrafo en quizá la imagen más famosa de toda la campaña. Una broma, dijeron sus compañeros de candidatura, “a Turek le encanta el humor incorrecto”, explicó en una entrevista su compañero de partido, Petr Macinka.
Para la celebración, Turek, sin embargo, eligió un tono muy moderado.
“No hemos atacado a los rivales a nivel personal ni hemos hecho informes sobre nadie, sino que hemos hablado sobre los temas de estas elecciones, que son el problema de la migración masiva, su solución en el futuro, y el problema del Pacto Verde”.
La otra gran triunfadora de la noche, casi con el mismo resultado que Promesa y Motoristas, fue la coalición ¡Basta!, que no es sino una marca de protesta bajo la que se presentó la candidatura del Partido Comunista, junto a otras dos formaciones, Demócratas Unidos-Asociación de Independientes y el Partido Nacional Social Checo. Tras quedar fuera del Parlamento checo en las últimas elecciones, se trata de un gran éxito para la formación. La presidenta del Partido Comunista de Bohemia y Moravia, Kateřina Konečná, que renueva su escaño en Bruselas, habló entre sus prioridades de la negociación de una paz entre Rusia y Ucrania.
“Nos vamos a dedicar a los temas que prometimos a los votantes, ya sea el Pacto Verde, porque hay que revisarlo; o una política de paz, llamamientos para que la Comisión se comprometa por fin a empezar a negociar; pero también, por ejemplo, la cuestión de la tributación de los más ricos”.
Por detrás quedó la coalición Alcaldes y Personalidades, que se tomó su 8,7% de los votos y dos mandatos con moderada satisfacción. El partido gubernamental esperaba pasar del 10% de los votos, pero enviará igualmente dos eurodiputados a Bruselas, la excandidata presidencial Danuše Nerudová y Jan Farský.
Los perdedores
Caras mucho más largas se vieron en la sede del Partido Pirata, antiguo socio de coalición de Alcaldes, donde su líder, Ivan Bartoš, sí calificó de fracaso sin paliativos el 6,2% de los votos y un solo escaño en Bruselas.
“No oculto que el resultado de las elecciones es una gran decepción para nosotros, y seguro que vamos a analizar las razones por las que ha sucedido, lo cual tomaremos como una importante retroalimentación. En términos de trabajo, esto significa que tendremos que esforzarnos el triple”.
Tomio Okamura, líder de Libertad y Democracia Directa, tampoco se anduvo con paños calientes con su 5,73% de los votos. Se presentaba en coalición con Tricolor, otro partido nacionalista, conservador, antiinmigración y euroescéptico, pero a pesar de su ya larga trayectoria, se ha visto completamente arrollado en su mismo terreno por partidos hasta ahora marginales como Promesa y Motoristas. Incluso el Partido Comunista con su marca ¡Basta! les ha arrebatado votantes. Okamura reclamó más ímpetu a los miembros de su partido.
“Todos los miembros del SPD debemos ir al votante con todas nuestras fuerzas y ganar una confianza mucho mayor. Como somos muchos en el partido, tenemos muchos concejales, tengo que decir que en cierta manera nos hemos acomodado”.
Podría haber sido peor, porque en el espacio de la derecha nacionalista hay todavía varios partidos más que no juntaron la cantidad suficiente de votos. Como tampoco lo hicieron partidos de larga historia en la democracia checa, como los Verdes o incluso Socdem, las nuevas siglas del Partido Socialdemócrata de toda la vida, que hace pocos años todavía gobernaba pero que sigue sin levantar cabeza.
La nota positiva fue el gran aumento de participación, por encima del 36%, en un país que nunca había alcanzado ni el 29% en unas elecciones europeas. Quizá, poco a poco, la ciudadanía se empieza a tomar más en serio los comicios al Parlamento Europeo.
Relacionado
-
Elecciones al Parlamento Europeo
¿Qué partidos se presentan en Chequia? ¿Qué opiniones tienen sus candidatos y qué temas dominan la campaña electoral?
-
La huella checa en la UE
¿Qué papel desempeña la República Checa país entre los Veintisiete? ¿Qué personalidades checas dejaron su huella en la escena europea?
