Fuerzas Armadas checas se preparan para acción contra terroristas
Las unidades militares de élite checas, que se han puesto a disposición de las fuerzas de acción rápida de la Alianza Noratlántica, están preparadas para una eventual acción contra las bases de terroristas en el extranjero.
Si Estados Unidos solicita ayuda a la República Checa, la companía de protección química de la ciudad de Liberec y el batallón de paracaidistas de la ciudad de Chrudim serían las primeras unidades en recibir la orden de participar en una acción conjunta.
Sin embargo, también otras unidades de combate están el alerta: una escuadra de helicópteros de la ciudad de Prerov, una unidad de transporte de la ciudad de Prostejov y una unidad médica móvil.
El comandante de la unidad de protección química de Liberec, Jirí Gajdos, asegura que sus soldados son capaces de desplazarse en tres horas a cualquier lugar del país, y en siete días a cualquier lugar del mundo.
Desde los ataques terroristas contra Estados Unidos, dicha unidad está en alerta, entrenando incluso las reacciones a las más diversas variantes de una avería química en grandes ciudades y a un posible ataque con armas de exterminio masivo. "No nos preparamos solamente para un combate, contamos también con la protección de la población civil", senala el comandante Gajdos.
El embajador de la República Checa ante la OTAN, Karel Kovanda, opina, no obstante, que la participación directa checa en una eventual respuesta de fuerza no es, por el momento, muy probable. "A la República Checa se le pedirá, más bien, que facilite los vuelos de aviones caza sobre su territorio y que ponga a disposición de la Alianza sus aeropuertos militares, además de apoyo logístico", puntualiza Kovanda.
Según Ales Opata, comandante del batallón de paracaidistas de Chrudim, entrenado en las bases estadounidenses de la infantería de marina, Estados Unidos dispone de un poder militar tecnológicamente avanzado y de recursos financieros tan grandes que puede prescindir de una eventual ayuda de sus aliados.