Ejército checo prohibió vuelos de aviones caza L-159
El comandante en jefe de las Fuerzas Aéreas checas, Frantisek Padelek, prohibió este miércoles los vuelos de los aviones subsónicos L-159. Durante el entrenamiento fueron descubiertos defectos técnicos que podrían amenazar la seguridad de los pilotos.
Tras recibir el martes dos nuevos aviones de combate L-159, especialistas militares detectaron que se interrumpía la senal entre el motor y los sistemas digitales. Los soldados controlaron luego todos los cazas a disposición del Ejército y encontraron defectos semejantes también en otros aviones.
Los primeros fallos se revelaron poco tiempo después del suministro de las primeras aeronaves. El último se produjo a finales del mes pasado cuando fallaron, durante un vuelo, los ordenadores de a bordo y el piloto se vio obligado a realizar un aterrizaje forzoso. Según el ministro de Defensa, Jaroslav Tvrdík, se trata del quinto defecto semejante desde abril, cuando se iniciaron los cursos de recapacitación para pilotear los L-159.
Además, no son los únicos fallos encontrados. Los peritos militares también detectaron salideros de aceite en el motor y de gases de escape en la cabina de mando. Los soldados critican también que el costo del suministro de los aviones de combate sobrepase el 70% de todos los gastos militares y que por ello falte dinero para otros proyectos de inversión del Ejército. Este hecho también fue sometido a crítica por la central de la Alianza Noratlántica en Bruselas.
Los nuevos aviones L-159 son suministrados a las Fuerzas Armadas checas por Aero Vodochody, la mayor empresa de armamentos del país. El contrato de suministro, por valor de 50 mil millones de coronas, mil trescientos millones de dólares, fue firmado hace cuatro años. De los 72 aviones subsónicos 24 ya han sido entregados al Ejército checo.