Estudiantes checos participan en un programa de entrenamiento del Ejército
El Ejército checo busca expandir su número de reclutas por lo que este año ha organizado un programa de un mes para el entrenamiento voluntario de estudiantes de preparatoria.
La invasión rusa de Ucrania en 2022 ha impulsado al Ejército checo a ampliar el número de reclutas en caso de un aumento del conflicto. Por eso, este año ha lanzado un programa voluntario de un mes con el propósito de entrenar a los estudiantes de preparatoria. Más de 100 estudiantes decidieron participar y cambiar la comodidad de sus vacaciones por el rigor de la preparación militar.
Durante las últimas horas de su entrenamiento, los estudiantes practicaban lo que habían aprendido a lo largo de este mes. Entre las actividades destacaron, por ejemplo, la colocación adecuada de un equipo de protección química o el uso correcto de las armas.
Petr, uno de los estudiantes, contó su experiencia a Radiožurnál, una de las emisoras de la Radio Checa.
“Aprendemos órdenes básicas y también cómo utilizar las armas, cómo cargarlas. Tenemos que saber qué debemos hacer exactamente”.
Entre tanto, uno de sus colegas Jakub desea llegar a soldado profesional.
“Incluso antes del entrenamiento, había tomado esta decisión. Si funciona, me uniré a los conductores de la base de Žatec”.
De los 127 participantes terminaron el curso 110 organizado por la cuarta Brigada de Despliegue Rápido. Diecisiete renunciaron por lesiones o por pérdida de motivación. Los estudiantes que finalizaron existosamente el entrenamiento, recibirán alrededor de 1200 euros. En la semana final, varios soldados profesionales visitaron a los estudiantes para conocer su interés por alistarse en el Ejército o a las reservas activas.
Uno de los instructores indicó que como mínimo 32 estudiantes aspiran alistarse en el Ejército. Esto coincide con lo que prometió en junio Karel Řehka, Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la República Checa.
“Desde luego, necesitamos más reclutas, aumentar las reservas activas o el número de soldados profesionales. Nuestro propósito es acercar a la generación joven al Ejército y la vida militar. Creo que existe un enorme potencial para el futuro, que beneficiará a la sociedad porque la hará más fuerte”.
A lo largo de estas cuatro semanas, los estudiantes tuvieron un acceso limitado a sus teléfonos móviles. Como comentó Monika, una de las estudiantes, esto no representó problema alguno para el grupo.
“Al principio, me sentía bastante estresada, pero no soy una persona que depende del teléfono por completo, así que me adapté rápidamente”.
Los estudiantes regresarán ahora a la vida civil, no obstante, todos permanecerán registrados en las reservas. Esto significa que no se le convocará para ningún tipo de entrenamientos, el Estado puede llamarlos como fuerza prioritaria en caso de que la situación de la seguridad del país así lo amerite.