¿Cómo funcionan las televisiones públicas en los países poscomunistas?
La actual crisis de la Televisión Checa ha mostrado que a pesar de que la caída del comunismo de hace once años acabó con la censura directa, los medios de comunicación en la República Checa, así como en otros países poscomunistas, siguen estando sometidos a presiones políticas.
Sin embargo, la mayoría de los expertos coincide en que ni la modificación del método de elección del Consejo de la Televisión garantizaría la independencia del ente público, recalcando que todo depende del nivel de cultura política.
Y éste sigue siendo muy bajo en la República Checa en comparación con el de los países eurooccidentales. De ejemplo puede servir la BBC, modelo digno de seguir por los medios de comunicación públicos checos. El director general de la BBC es elegido, al igual que lo fue hasta ahora el director de la Televisión Checa, por representantes de partidos políticos. También en Gran Bretana surgen a veces crisis televisivas, pero se solucionan con más tranquilidad, por el camino del diálogo y el compromiso.
La Televisión nacional de Polonia es considerada como uno de los mejores medios de comunicación públicos de los países poscomunistas. Pese a esto está dirigida por un consejo nombrado por el presidente de la República y por las dos cámaras del Parlamento.
También el director de la Televisión búlgara es elegido por un consejo integrado por el presidente de la República y por los partidos políticos. El Gobierno de Rumania trata de someter a la Televisión pública a la dirección del Ministerio de la Información, y los medios de comunicación en Serbia son financiados plenamente de las arcas estatales.