El Banco Mundial: La RCh gasta más de lo que puede permitirse
La República Checa gasta más de lo que puede permitirse. Esto se desprende de un análisis del Banco Mundial en el que esta organización apela al Estado checo a recortar sus gastos para no hipotecar el futuro de sus ciudadanos.
Según pronósticos del Fondo Monetario Internacional, la deuda pública checa debería alcanzar este año 11 mil millones de dólares, es decir dos veces más que el año pasado, lo que representa el 20, 5% del Producto Interno Bruto. Por el momento, la República Checa cubre la deuda con la emisión de obligaciones estatales y con las ganancias de la privatización. Cuando se agoten estas dos fuentes de la financiación pública, se abrirán ante el Estado checo dos posibilidades: aumentar los impuestos o reducir los gastos. El análisis del Banco Mundial, que será publicado la semana próxima, recomienda la segunda opción, advirtiendo que de no ser así, la deuda pública causaría a la República Checa graves problemas económicos. El Banco Mundial opina además que el alto endeudamiento estatal se debe a que la política fiscal checa carece de la flexibilidad necesaria para superar las eventuales influencias negativas sobre la economía nacional. En consecuencia, la economía checa puede mantenerse a flote solamente a costa del creciente endeudamiento del Estado. La falta de flexibilidad se debe, sobre todo, a los elevados gastos obligatorios del presupuesto estatal, el bajo rendimiento del proceso de transformación y una política social generosa aplicada por el actual Gobierno checo. El Banco Mundial senala al respecto que la República Checa no puede permitirse el Estado de bienestar tomando en consideración su actual situación económica.