Los gitanos de Valaquia eligieron a su nuevo rey
Los gitanos valaquios, una de las tribus gitanas residentes en la República Checa que procede de Rumania, eligieron este miércoles, en la ciudad morava de Ostrava, a su nuevo rey. Tras su elección, Jan Lipa, de 62 años, señaló que su objetivo primordial es luchar contra la drogadicción en la comunidad gitana, así como convencer a los gitanos para que no emigren de la República Checa.
La elección de Jan Lipa, oriundo de Ostrava, se esperaba, ya que fue él a quien el último rey valaquio, Josef Smolka, fallecido en 1999, designara como su sucesor. Además, el padre de Lipa también ocupó este cargo, gozando de una gran autoridad entre los gitanos.
El rey es el juez supremo de los valaquios que resuelve problemas y querellas entre los clanes y decide sobre penas y multas, con inclusión de la pena más alta: la expulsión de la comunidad. Es él quien tiene la facultad, en caso de una amenaza, para exhortar a sus miembros a la emigración colectiva del país.
Lipa fue elegido por un Consejo Mayor, integrado por catorce respetados miembros. Al acto solemne asistieron trescientos representantes de los clanes más prestigiosos de la República Checa, así como invitados del extranjero.
"Pueden creerme porque yo he viajado mucho, la República Checa es el mejor país que conozco", subrayó Lipa en su primer discurso como el rey valaquio, agregando que quiere lanzar una campana con el fin de convencer a sus "súbditos" de que no vale la pena emigrar. Jan Lipa emigró, durante el antiguo régimen comunista, primero a Alemania y luego a Estados Unidos, donde pasó 27 años, ganándose la vida como comerciante de alfombras.
Una de las prioridades del nuevo rey es llevar a la práctica la reciente decisión de los gitanos valaquios de prohibir a sus miembros el uso de drogas. Sobre todo la heroína acosa a esta comunidad, la más rica a la que los demás gitanos se refieren como a la nobleza y que forma parte el 10% de la etnia gitana que vive en este país.