Ningún vicio da beneficio
Recientemente ha salido un dato no precisamente laudable para el pueblo checo, ya que los resultados de una investigación realizada por la agencia estadounidense Bloomberg lo señalaron como la nación más viciosa del mundo. Y si tan viciosos somos, es probable que el tema de las malas costumbres forme parte de muchas de nuestras conversaciones, y ustedes ahora pueden aprender con Radio Praga el vocabulario apropiado para poder expresar su opinión o simplemente reprendernos.
¡Pero qué te has creído! -no dovol-! Yo soy una chica muy formal -jsem slušné děvče-.… A ver si los que se encargaron de este análisis no nos confundieron con Chechenia o algún otro país. No serían los primeros estadounidenses a los que les pasó eso.
¡Qué va! Chechenia no figura ni en la primera cincuentena. Así que habrá que asumirlo. Yo ya sabía que llevábais la primacía a nivel mundial en el consumo de cerveza –v pití piva-, pero que ocupábais el cuarto puesto en el consumo de alcohol en general, resulta un poco alarmante.
¿A qué crees que se debe eso -čím si myslíš, že to je-?
Puede que sea por el clima, ya que los inviernos suelen ser bastante largos, lo que para algunas personas puede resultar depresivo, así que le dan a la botella -rádi si přihnou- más a menudo. Sin embargo, según los resultados de esta investigación, a nosotros, los españoles, nos lleváis solo cinco puestos, así que no sé si será por el clima.
Otro vicio -zlozvyk- muy presente entre los checos es el tabaco. Es un poco extraño que con tanta campaña de advertencia -varovná kampañ-, y también con el creciente precio del tabaco -tabák- aumente el número de personas que encienden un cigarrillo -kteří si zapálí cigaretu- a diario. Además se trata sobre todo de gente cada vez más joven.Muchos jóvenes checos no se aficionan solamente al tabaco, sino también a la marihuana. Y tanto que encabezan el ránking de los países de la Unión Europea. El tocino -špek- o pluma -brko-, como se denominan en la jerga checa al porro, ya lo ha probado casi la mitad de los checos de entre 15 y 34 años de edad.
Los checos también somos muy jugadores -hráči-. Desgraciadamente, según parece, lo que más nos gusta son los juegos de azar -hazardní hry-.
No me extraña – tomu se nedivím -, puesto que uno puede encontrar salas de juegos -herny-, sin exagerar mucho, en cada rincón -na každém rohu-. Para muchos las máquinas tragamonedas o tragaperas -výherní automaty- resultan muy tentadoras -lákavé-, y de hecho luego muchas personas acaban en un sanatorio para adictos –v léčebně pro závislé-.¡Qué triste! -to je smutné-.
¿Y qué tal el tema de la obesidad? ¿Comer en exceso -přejídání se- es también un problema de la sociedad checa –problém české společnosti-?
Pues aquí encabezamos otro ránking, esta vez también a nivel europeo. Casi una tercera parte de los checos es obesa.
Sin embargo, el problema contrario se da en un elevado porcentaje de chicas adolescentes -dospívající dívky-, ya que entre ellas hay una cifra alarmante de desnutridas –podvyživené-. Y no es que en Chequia se pase hambre, sino que ven en la máxima delgadez la cumbre de belleza.
No lo entiendo, las chicas de sangre y leche- holky krev a mléko-, como se denominan en checo a las chicas bien macizas, son mucho más guapas que los esqueletos que se pasean por las pasarelas. Ahora dime tú, ¿cuál es tu mayor vicio -jaký je tvůj největší zlozvyk-?Yo no ando enganchado a nada. A veces solo me paso con el chocolate -přeženu to s čokoládou-. Pero no lo considero un vicio, ya que el chocolate es muy beneficioso -prospěšný- para los nervios. ¿Y el tuyo?
Yo tampoco soy viciosa. Oye, pero si hace un día tan bonito, ¿no te apetece tomar una cerveza?
Aquí se acaba nuestro vicioso programa de hoy, amigos! Les deseamos que su único vicio sea el de escuchar Radio Praga! Hasta pronto!