Naďa Urbánková: actriz con voz de oro
Una de las leyendas de la música pop y country, Naďa Urbánková, celebra este domingo su ochenta cumpleaños. La cantante adelantó que no haría ninguna fiesta con este aniversario. Sin embargo, se había obsequiado con un regalo ya con antelación: una recopilación de las setenta canciones más famosas de su trayectoria.
Naďa Urbánková llegó a la cima de su popularidad en los años setenta y ochenta del siglo pasado. La puerta a su carrera estelar se la abrió la actuación en el teatro Semafor, muy popular en aquel entonces, en el que componía las canciones para ella el dúo Jiří Šlitr y Jiří Suchý. Naděžda Balabánová, como era su nombre civil, era muy hermosa y gracias a ello encarnó muchos roles fílmicos.
Por primera vez compareció ante la cámara en el musical titulado ‘Si Unos Mil Clarinetes’ (Kdyby tisíc klarinetů), donde destacó al lado de otras grandes estrellas de la música pop checoslovaca: Karel Gott, Waldemar Matuška, Hana Hegerová y Eva Pilarová.En 1966, el director Jiří Menzel le pidió a Naďa Urbánková que actuase en el filme ‘Los Trenes Rigurosamente Vigilados’ (Ostře sledované vlaky) que posteriormente ganó el Óscar al mejor filme de habla no inglesa.
En una escena Miloš Hrma, protagonizado por el cantante Václav Neckář, reventó con ella el sofá del jefe de la estación de trenes, no obstante, el productor italiano Carlo Ponti quería que la secuencia fuera aún más erótica. La rodaron de nuevo, pero al final no la incluyeron en el filme.
Tres años más tarde, Urbánková rodó con el director Jiří Menzel otra película muy famosa: ‘Alondras en un hilo’ (Skřivánci na niti), una comedia amarga basada en los cuentos del escritor Bohumil Hrabal.
La película terminó en la caja fuerte del régimen comunista que prohibió su proyección durante unos veinte años, ya que narraba sobre la situación en el país en los años cincuenta, un tema vedado en la Checoslovaquia de entonces. “Casi todas mis películas estaban prohibidas. Otras terminaron en la caja fuerte porque estaban protagonizadas por el emigrante Jan Tříska,” dijo Naďa Urbánková con respecto a su carrera fílmica.
Gafas, un atuendo de moda
La cantante llevaba gafas y sacó fuerza de lo que parecía ser flaqueza. Con el tiempo se convirtió en una gran propagadora de los anteojos. En una época cuando a muchas mujeres les daba vergüenza llevarlas, Urbánková hizo de las gafas un requerido accesorio de moda. Sin embargo, conseguir unas gafas interesantes significaba en la época del socialismo una tarea casi sobrenatural.“Tenía en Praga un óptico amigo que me suministraba gafas del exterior. Generalmente las traía de diferentes ferias”, indicó con motivo de una exposición de su colección de gafas en la ciudad de Jihlava. La mayoría de las gafas suele llevarlas hasta la fecha, aunque no las necesita, ya que unos años atrás se operó la vista.
Cinco premios para la cantante más popular
Naďa Urbánková, que había ganado cinco premios Ruiseñor de Oro a la cantante checoslovaca más popular, no se rinde nunca. La intérprete, que sigue teniendo una voz muy bonita incluso a los ochenta años de edad, superó varios obstáculos a lo largo de su vida, incluyendo una grave enfermedad.Hoy en día vive en Želiv, en la región de Vysočina, en un edificio perteneciente a un monasterio. Trabaja como presentadora en la Radiodifusión Checa en la ciudad de Jihlava, y sigue cantando con la banda Bokomara. Sus fans pueden escucharla tanto en la recopilación de oro lanzada hace poco, que incluye tres discos, como en vivo. Hace poco, Urbánková dio varios conciertos en las ciudades de Praga, Ostrava y Brno.