Muñecas checas ayudan a salvar la vida de niños del tercer mundo
La venta de muñecas fabricadas tanto por renombrados diseñadores como por niños de escuelas primarias, ayuda a salvar la vida de menores en países en vía de desarrollo. El proyecto es amparado por la sucursal checa de la UNICEF.
Ese dato impulsó originalmente el surgimiento del proyecto titulado ‘Adopta una muñeca, salvarás un niño’ que se propone recaudar los recursos necesarios para la vacunación de niños del tercer mundo, según indica Pavla Gomba, presidenta del Comité Checo de la UNICEF, que ampara el proyecto.
“Para mí es una tragedia y una gran paradoja que esto suceda en una época en la que es accesible la tecnología que puede evitarlo hasta en las zonas mundiales en vías de desarrollo. Por eso creo que es necesario fabricar más y más muñecas”, dijo.
El proyecto funciona en una base muy simple.“Tanto niños y voluntarios desconocidos, como artistas y diseñadores renombrados crean muñecas que vendemos a un precio suficiente para cubrir la vacunación de un niño. Se puede decir que así una muñeca equivale a un niño salvado”, explicó la presidenta.
Cada muñeca cuenta con un acta de nacimiento que incluye el nombre de la misma, el lugar de su origen, así como el contacto al autor.
“La idea es que el que adopte la muñeca envíe un mensaje al autor para informarle que su obra ha encontrado un nuevo hogar y que conjuntamente han salvado la vida de un niño”, subraya Pavla Gomba.
Al proyecto ‘Adopta una muñeca, salvarás un niño’ se han sumado varias escuelas de la República Checa. Algunas de ellas cuentan con un mapa con numerosos banderines que muestran hasta dónde llegaron sus muñecas.
El proyecto adquiere así un segundo nivel: Además de conseguir los medios para la vacunación de menores en las zonas de crisis, tiene un gran impacto educativo sobre los niños de las escuelas primarias.
"Se puede decir que una muñeca equivale a un niño salvado".
“Rogamos a los maestros que mientras que los alumnos estén fabricando las muñecas en la educación plástica, hablen con ellos sobre los derechos de menores, sobre la situación en otras partes del mundo, donde hay conflictos bélicos o catástrofes naturales. Así conducimos de manera natural a los niños a la solidaridad y el humanismo”, señaló la presidenta.
El proyecto se lleva desarrollando desde hace quince años. Durante esa época tuvo que superar algunos momentos de crisis, cuando los autores barajaban la posibilidad de poner punto final a esa actividad, según recuerda la presidenta de la sucursal checa de la UNICEF.
“Pero luego nos dimos cuenta de que cada niño de la escuela primaria fabrica una muñeca y luego recibe el feedback de que alguien la adopta y que conjuntamente salvan la vida de un niño. Nos esforzamos por proseguir el proyecto, ya que es de un gran valor”, dijo Pavla Gomba.Recientemente, el proyecto ‘Adopta una muñeca, salvarás un niño’ efectuó una subasta caritativa en la Casa Checa, situada en Nueva York. En el evento fueron recaudados en total tres mil dólares, suma que ayudará a vacunar, y así salvar la vida, a 93 niños del tercer mundo.
"Tratamos de conducir de manera natural a los niños a la solidaridad y humanidad".
“Lo que más me alegró, además de la contribución financiera, es el amplio círculo de gente que acudió al evento, sobre todo, de la comunidad diplomática y de compatriotas checos radicados en Estados Unidos, que prometieron que también fabricarían muñecas y ayudarían a difundir el proyecto”, agregó Gomba.
El proyecto expandió este año de la República Checa a otros dos continentes. Además de Nueva York recorrió Ghana, en África.
La presidenta de la sucursal checa de la UNICEF, Pavla Gomba, agregó que proyectos parecidos se están realizando también en otros países europeos, como en Francia, Finlandia y Eslovenia.