Muchos niños checos padecen defectos del habla
En Chequia hay cada vez más niños que acuden al logopeda. El número actual de logopedas clínicos no es suficiente para cubrir el creciente número de pacientes.
En la República Checa, hay cada vez más niños que necesitan asistencia logopédica debido a dificultades de aprendizaje relacionadas con el habla y la pronunciación. Según datos del Instituto de Información Sanitaria, el número de pacientes infantiles aumentó en más de 26 000 entre los años 2007 y 2017.
Entre los pacientes predominan los niños en edad preescolar, como afirma Barbora Richtrová del Hospital General Universitario de Praga. Para los niños de esta edad es más fácil corregir la mala pronunciación y problemas con el habla.“La terapia debe ser a largo plazo, puede durar hasta cinco años. Obviamente los defectos simples requieren un período más corto, pero los más complejos, que se están volviendo cada vez más comunes, necesitan una terapia más larga. Debe tener un objetivo y estructura claros, para que los padres lleguen a entender cuáles son las dificultades de los niños, y puedan observar su mejora. Está claro que el proceso es imposible sin la asistencia de los padres, por lo que les enseñamos cómo deberían seguir con el tratamiento en casa, después de la terapia”.
Está creciendo asimismo el número de alumnos con trastornos del habla en las escuelas primarias. Según las estadísticas del Ministerio de Educación, en 2018 había 7202 niños con defectos de pronunciación, lo que es tres veces más que en 2008.
En los últimos años ha aumentado el número de ambulatorios logopédicos, lo que refleja la tendencia creciente de pacientes. Mientras que en 2007 solo 324 ambulatorios operaban en Chequia, en 2017 había 407. El mayor número de logopedas (69) se encuentra en Praga.
Según la Asociación de Logopedas, cerca del 40% de los niños de edad preescolar en Chequia padecen defectos de pronunciación. El trastorno del habla más común es la dislalia, cuando el niño pronuncia incorrectamente algunas de las vocales. Para prevenir estos problemas, los padres y los profesores no deberían cecear o hablar demasiado rápido con los niños.No obstante, las causas de los defectos del habla pueden ser diversas. Se pueden deber a la herencia, el nacimiento prematuro, a los trastornos del sistema nervioso central, la audición o la visión. Un factor puede ser asimismo la negligencia de los padres, o, por el contrario, las exigencias excesivas sobre los niños.
La edad ideal para someterse a la terapia del habla es de cuatro a cinco años. Cuanto más tiempo pasa un niño sin tratamiento, más difícil es corregir el defecto. Además, los niños tienen problemas en la escuela, sobre todo con la lectura y la escritura.
Los trastornos del habla se pueden arreglar incluso en la edad adulta. El éxito de la terapia depende de los procedimientos elegidos, el tipo de defecto y la motivación del paciente.