Ministerio de Industria quiere incrementar la exportación de armas

Foto ilustrativa: archivo del ejército checo

El Ministerio de Industria y Comercio desea suavizar las condiciones para la exportación de armas al extranjero, propone una enmienda a las leyes vigentes y dejar en manos de una comisión independiente la otorgación de licencias. Los Ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores no están de acuerdo y temen que las armas checas terminen en países con gobiernos no democráticos.

La industria armamentista ha desempeñado un importante papel en la economía checa a lo largo de la historia. Durante el régimen comunista las armas de producción checoslovaca se exportaban a los países del llamado campo socialista, sobre todo a Rusia, y eran suministradas a los movimientos de liberación nacional en diferentes partes del mundo.

Después de la derrota del comunismo en 1989, el presidente Václav Havel, incansable luchador por el respeto de los Derechos Humanos impulsó la transformación de la industria militar en civil.

El Ministerio de Industria y Comercio propone impulsar la exportación de armas con el fin de ayudar a dicho sector agilizando el proceso de otorgación de permisos.

 Karel Šrol,  foto: archivo de Ministerio de RR.EE.
Los Ministerios de Defensa y de RR.EE. son los encargados de estudiar y aprobar la exportación de armamentos, por lo que no coinciden con la cartera de Industria y Comercio, según indicó el portavoz de la cancillería, Karel Šrol.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores no puede dar el visto bueno a la exportación de armas o cualquier pertrecho militar a países con sistemas políticos inestables. Cualquier cambio de la ley que debilite el papel de nuestro Ministerio resulta inaceptable”.

El aparato de la cartera de Industria y Comercio está trabajando en una enmienda que respalde la creación de una comisión independiente, sin la participación del Estado, que se encargue de extender los permisos para la exportación de armas.

El ministro de Defensa, Vlastimil Picek, considera perjudicial suavizar las condiciones existentes y manifestó que los intereses comerciales no deben sobreponerse a la seguridad.

Foto ilustrativa: archivo del ejército checo
La iniciativa del Ministerio de Industria fue criticada por los activistas a favor de los Derechos Humanos, tal como indicara la portavoz de Amnistía Internacional, Martina Pořízková.

“Semejante propuesta representa un gran peligro, ya que los nuevos encargados de estudiar las solicitudes pueden obviar el tema de los Derechos Humanos”.

La República Checa vendió el año pasado armas por el valor de unos 270 millones de euros y los productores aseguran que con el respaldo del Estado las exportaciones pueden llegar fácilmente a rondar los 400 millones de euros.