Médicos y compañías sanitarias checos cooperan con el exterior

Michal Burian (a la derecha), foto: Archivo de Michal Burian

La sanidad checa registra muy buenos resultados en los últimos años. En comparación con el pasado, se dispone de aparatos médicos mucho más sofisticados y se avanzó igualmente en los métodos de cura de numerosas enfermedades y en los trasplantes de órganos. Los médicos checos brindan ayuda también en muchos otros países.

Michal Burian  (a la derecha),  foto: Archivo de Michal Burian

Michal Burian,  foto: Archivo de Michal Burian
“Tenemos la suerte de vivir en un país que es seguro, tiene un excelente sistema de Salud y centros médicos muy modernos. Por ello consideramos que es nuestro deber ayudar a otras personas del mundo”. Eso dice el spot que propaga el programa checo de ayuda médica MEDEVAC.

Médicos y otros especialistas del sector de Salud de Chequia participan con frecuencia en misiones en el extranjero en el marco del programa gubernamental MEDEVAC. Se trata de un proyecto financiado por el Estado checo que brinda asistencia médica a grupos marginados de habitantes en regiones afectadas por crisis humanitarias o catástrofes naturales, así como en lugares donde es difícil conseguir tratamientos médicos especializados. Los tratamientos en el marco de este programa son concedidos de forma gratuita, y sólo a civiles.

El ortopeda Michal Burian, médico del Hospital Na Bulovce, de Praga, participó en repetidas ocasiones en ese programa, concretamente en misiones en Jordania, según sostiene.

“Los cuidados en ese país en ortopedia son malos, faltan especialistas. Muchos niños nacen allí con deformaciones en el cuerpo que deberían ser tratadas desde muy temprano para lograr buenos resultados. Pero debido a que no existe un sistema de cuidados ortopédicos preventivos o inmediatos a los bebés, esas deformaciones van empeorando con el paso del tiempo. Luego se hacen necesarias operaciones más grandes, pero en vista de la falta de especialistas locales, vienen a ayudar médicos de otros países. Y nosotros somos unos de los que saben curar esas deformaciones”.

“Los cuidados en ese país (Jordania) en ortopedia son malos, faltan especialistas. Muchos niños nacen allí con deformaciones en el cuerpo que deberían ser tratadas desde muy temprano para lograr buenos resultados”

En Jordania brindan ayuda también especialistas en medicina de otros países, según indica Burian. Agrega que, no obstante, los médicos checos mantienen contactos sobre todo con sus colegas jordanos.

”Colaboramos sobre todo con Jordania, con los médicos de ese país. Hemos estado allí en unas ocho o nueve misiones humanitarias así que conocemos bien a nuestros colegas locales. Esta cooperación es muy beneficiosa, porque después de la intervención quirúrgica son no menos importantes los cuidados postoperatorios. La mayoría de nuestros pacientes viven en los campamentos para refugiados o en zonas rurales y en el hospital pasan poco tiempo. Luego se van y es allí donde nos ayudan los médicos jordanos que buscan su domicilio, los atienden, y eventualmente continúan en el tratamiento de las deformaciones. Hemos escogido trabajar justamente en Jordania, en Ammán, porque allí hay muchas de esas enfermedades y, además, la colaboración con los médicos locales es muy buena”.

MEDEVAC en Jordania,  foto: Štěpán Macháček,  Archivo de ČRo
El ortopeda Michal Burian reconoció que lo más difícil de esas misiones suele ser la comunicación con el personal local y más todavía con los pacientes.

”Sí, esto es complicado. Jordania es un país islámico, por lo que la cultura y la mentalidad de sus habitantes son totalmente diferentes a las nuestras. Además, hay allí un alto nivel de analfabetismo, sobre todo en el campo. Muy pocos pacientes dominan o entienden el inglés. Por su parte, los médicos locales tienen un alto nivel de conocimientos, son asertivos, dominan bien el inglés, por lo que nos traducen cuando necesitamos comunicar con los pacientes. Hay allí incluso un ortopeda que estudió en Chequia y habla también en checo, por lo que con él podemos debatir sobre las diagnosis usando expresiones checas en esa especialización”.

Burian destacó a la vez que el haber trabajado en Jordania, en condiciones totalmente diferentes a las que estaba acostumbrado de casa, fue de gran utilidad y no sólo desde el punto de vista de su desarrollo profesional.

“Jordania es un país islámico, por lo que la cultura y la mentalidad de sus habitantes son totalmente diferentes a las nuestras. Muy pocos pacientes saben o entienden inglés. Por su parte, los médicos locales tienen un alto nivel de conocimientos, son asertivos y dominan el inglés”.

”Es un aporte no sólo para los jordanos y Jordania como tal, sino que es un aporte también para nosotros. A mí personalmente esto me ha dado muchas nuevas experiencias sobre todo, porque entramos en contacto y pudimos tratar allí deformaciones y diagnosis que en la República Checa ya no se ven, únicamente en los libros de medicina. O sea que para nosotros es un reto y cada uno de esos casos representa una nueva enseñanza y nos satisface poder ayudar en la cura”.

El doctor Burian sostuvo que muchos de los defectos en los cuerpos de los pacientes que les tocó atender en Jordania se deben a la insuficiente atención postnatal en ese país. Así, muchos niños crecen con alguna deformación en su cuerpo y pueden tener serios problemas cuando adultos. El médico checo mencionó algunas deformaciones que con sus colegas trataron en Jordania y se refirió en concreto a un defecto de pie que en ese país está muy extendido.

MEDEVAC en Jordania,  foto: Archivo del Ministerio de RR. EE.
“Con mayor frecuencia se trata del llamado pie equinovaro, con el que los niños nacen ya y que puede tener muchas causas. Las personas con este defecto tienen el pie torcido o invertido hacia adentro y hacia abajo, en forma de un palo de golf. Si no se interviene a tiempo, los niños que comienzan a andar, con un año aproximadamente, caminan mal. Se apoyan en el empeine o el tobillo, lo que impide el desarrollo del andar correcto. Esas personas tienen problemas para caminar y fuertes dolores. Estas operaciones son un gran reto para nosotros, porque cuanto más deformado está el pie, más torcido, tanto más amplia es la intervención quirúrgica. Hay que poner el pie de forma correcta, pero simultáneamente tener cuidado y respetar la forma y ubicación de los nervios y las venas, para que no dejen de funcionar. Eso podría tener consecuencias catastróficas para el paciente”.

“Obtuvimos muchas nuevas experiencias, porque entramos en contacto y pudimos tratar allí deformaciones y diagnosis que en la República Checa ya no se ven, únicamente en los libros de medicina”.

Como acotó el médico checo, la operación es bastante complicada y, además, requiere siempre tratamientos postoperacionales. El paciente debe tener el pie en yeso durante varias semanas después de la operación, pero en vista de que los especialistas de Chequia se quedan en Jordania siempre sólo unos 12 días, deben seguir en contacto permanente con sus colegas jordanos por Facebook, Whatsapp y videoencuentros para estar al tanto del estado del paciente. De esa forma brindan también consultas a los médicos jordanos en caso de necesidad.

Además de médicos, también parten al exterior en misiones humanitarias especialistas en otras profesiones del sector Salud. Por ejemplo la fisioterapeuta Petra Nováková, del Hospital Facultativo de Praga, viajó en el marco del programa MEDEVAC a misiones en Jordania y también en Ucrania, según sostiene.

Petra Nováková,  foto: Archivo de Petra Nováková
”Esos proyectos se diferencian bastante uno del otro. A Ucrania viajamos con un equipo de fisioterapeutas, ergoterapeutas y médicos de nuestro hospital de Praga. Nuestra tarea allí consiste en instruir a nuestros colegas ucranianos y ayudamos igualmente con la aplicación de nuevos métodos de rehabilitación. Actualmente colaboramos allí con un hospital estatal. Simultáneamente respaldamos los cursos de profesionalización directamente en Ucrania para personas en esas especializaciones”.

Nováková acotó que en Ucrania no existe un sistema de seguridad de salud semejante al de la República Checa. Los cuidados de rehabilitación los pacientes deben cubrirlos de sus propios bolsillos y lo mismo vale en el caso de ser hospitalizados en el centro de rehabilitación donde trabajan los especialistas checos al estar en Ucrania. Esto vale también para otras secciones en los hospitales, todos los cuidados el paciente debe pagarlos de su bolsillo. También el equipamiento médico en Ucrania, según Nováková, está bastante anticuado.

“En Jordania llevó más tiempo ganarnos la confianza y esto tanto en lo que respecta a los médicos y terapeutas como a los pacientes. Pero al final lo conseguimos y todos estaban contentos con nuestra ayuda”.

Durante sus estancias en Jordania a su vez, Nováková atendía sobre todo a los pacientes que habían sido anteriormente operados por los cirujanos checos. Al hablar de los contactos con los pacientes y demás personas en los dos mencionados países, Nováková admitió que fue más fácil en Ucrania, seguramente por ser una nación eslava con costumbres, cultura y tradición semejantes a las de Chequia.

”En Ucrania desde el comienzo fueron más abiertos con nosotros. Ellos desearían cooperar con países de Europa Occidental, pero el trato hacia nosotros fue bueno y fácil. Pero a diferencia de Jordania, nuestros colegas ucranianos tienen la sensación de que todo lo saben y dominan y que no necesitan que les aconsejemos. En Jordania llevó más tiempo ganarnos la confianza y esto tanto en lo que respecta a los médicos y terapeutas como a los pacientes. Pero al final lo conseguimos y todos estaban contentos con nuestra ayuda. Muy buena impresión tengo de las enfermeras en Jordania. Trabajan bien y se comunican con nosotros. En cuanto a los pacientes, sobre todo las mujeres, todo fue más difícil y llevó más tiempo que nos creyeran, pero luego todo marchó bien. Al menos esa es mi experiencia personal”.

Foto: Archivo de MEDEVAC
Como habíamos dicho con anterioridad, muchos médicos checos ayudan en misiones humanitarias en el exterior. Hay también otros que se marchan del país en busca de mayores ganancias, sobre todo a Europa Occidental. Esto causa problemas a la sanidad checa, ya que sobre todo en las zonas rurales faltan médicos y otros especialistas del sector. Jan Brodský, portavoz del Ministerio de Salud, insiste en que la causa de semejantes problemas no son las misiones humanitarias.

”Estamos contentos de que los médicos y otro personal sanitario ayuden en el exterior, en lugares donde necesitan de su ayuda. A esas misiones son enviados principalmente especialistas de los hospitales facultativos o de otros centros altamente profesionales. Los organizadores de las misiones acuerdan el eventual envío de esos especialistas directamente con la gerencia de los hospitales. O sea que eso nada tiene que ver con la falta de médicos en el campo. Además, las estancias de los especialistas en el exterior en el marco del programa MEDEVAC son de corto plazo, de unas cuantas semanas como máximo. Y la falta de médicos tratamos de solucionarla a través de diversas subvenciones a los dentistas y médicos de cabecera que quieran trabajar en el campo, a los que también brindamos la posibilidad de estancias de capacitación en los hospitales regionales. Igualmente hemos procedido a la reforma del sistema de cuidados primarios, los que podrían ser brindados por un grupo de médicos que compartan un solo consultorio junto con los pacientes”.

Jana Vykoukalová,  foto: Archivo de la Asociación de productores y suministradores de equipos médicos
Además de la salida de médicos checos al extranjero en el marco de programas humanitarios, la República Checa exporta equipos médicos de alta calidad. El país tiene una larga tradición en la fabricación de este tipo de productos y la gran demanda perdura, de acuerdo con la ingeniera Jana Vykoukalová, presidenta de la Asociación de productores y suministradores de equipos médicos.

”Esto está dado especialmente por el hecho de que el mercado de la República Checa es bastante pequeño, al tiempo que hay aquí una gran cantidad de productores de equipos y aparatos médicos. Nuestra asociación por ejemplo tiene más de un centenar de miembros. Las empresas tratan por ello de entrar con sus productos en los mercados extranjeros. Y la mayoría de las compañías de este sector exporta más del 50% de su producción. En el caso de algunas se trata incluso de entre el 80% y el 90%. Y esta tendencia tiene un carácter continuo”.

Vykoukalová apuntó que entre los equipos médicos de fabricación checa más solicitados en el exterior figuran aquellos que ofrecen algo innovador y único.

“Gran éxito registra la compañía Beznoska que fabrica implantes protésicos para la sustitución articular en las piernas. Para los pequeños pacientes que fueron sometidos a una intervención ortopédica, esta desarrolló una tablilla de soporte que se alarga automáticamente”.

”De forma generalizada se puede decir que los productos checos que más éxito tienen son aquellos que son innovadores. Porque, naturalmente, en vista de la enorme competencia a nivel mundial, sobre todo de la más barata, la asiática, cuyos productos ya tienen también un cierto nivel de calidad, pueden tener éxito sólo aquellos productos que sean únicos en algo, innovadores. Por ejemplo, gran éxito registra la compañía Beznoska que fabrica implantes protésicos para la sustitución articular en las piernas. Para los pequeños pacientes que fueron sometidos a una intervención ortopédica, esta desarrolló una tablilla de soporte que se alarga automáticamente, lo que es algo totalmente nuevo en el mundo”.

Como recalcó la presidenta de la Asociación de productores y suministradores de equipos médicos, Jana Vykoukalová, el interés que manifiestan los países de diversas partes del mundo por los suministros de estos equipos y aparatos es realmente amplio.

Implantes protésicos para la sustitución articular en las piernas de la compañía Beznoska,  foto: Archivo de la Asociación de productores y suministradores de equipos médicos
”Sigue perdurando el fenómeno de que las compañías exportan especialmente a Europa, a los países de la Unión Europea. Los aparatos médicos se exportan de Chequia a Polonia, Eslovaquia y también a Rumania y Bulgaria, donde son muy bien aceptados. Otros mercados son los estados de la antigua Unión Soviética. Igualmente exportamos a Alemania pero allí se trata más bien de la redistribución, cuando los productos se venden bajo otras marcas. Europa sigue siendo la meta principal, pero las empresas de Chequia comienzan a expandirse a otros mercados. Tienen grandes éxitos ya en América Latina y algunas buscan nuevas oportunidades en Asia”.

A pesar de que los analistas pronostican que el crecimiento de la economía checa comienza a desacelerarse, Vykoukalová afirma que esto no afectará el sector productivo vinculado con la medicina.

”El mercado de los equipos sanitarios es específico en el hecho de que el crecimiento económico no se hace tan patente en él, porque los clientes finales son los hospitales, que en Chequia son mayormente instituciones estatales. O sea que son financiados de los presupuestos públicos. Los negocios en el sector pueden ser influenciados así sobre todo por el marco legislativo y las condiciones legislativas que el productor debe cumplir para poder entrar con sus productos en el mercado. A partir de mayo de 2020 entrarán en vigor nuevas normas relativas a los equipos médicos dentro de la Unión Europea, que endurecerán las condiciones para la venta de esos productos en los mercados comunitarios. Para los productores eso significará tener que adaptarse y cumplir varios requerimientos nuevos que conllevarán mayores gastos. Puede pasar que algunas empresas pequeñas ya no tengan fuerza y recursos suficientes para mantenerse y competir en el mercado, para obtener el certificado para poder vender sus productos dentro de la Unión Europea”.

Cama de hospitalización de Linet,  foto: Archivo de Linet

“Linet surgió casi de la nada. Compramos una vieja finca que se encontraba en mal estado y no tenía mobiliario alguno. Nuestro capital inicial fue entonces poco más de 15 000 euros, con los que compramos esa finca y conseguimos las máquinas necesarias para iniciar la producción. Estábamos muy entusiasmados con el proyecto”.

Una de las empresas checas con mayores éxitos en el sector de equipos sanitarios es Linet, fundada en 1990 y que tiene su sede en la localidad de Želevčice, cerca de la ciudad de Slaný, al oeste de Praga. Entre sus productos más demandados figuran las camillas y camas de hospitalización. Pero los comienzos de esta compañía no fueron nada fáciles, como recuerda su director ejecutivo, Tomáš Kolář.

”Linet surgió casi de la nada, de verdad. Compramos una vieja finca que se encontraba además en muy mal estado y no tenía mobiliario alguno. Durante cuarenta años fue administrada por los comunistas y ello se reflejó en su estado, al igual que el de otros inmuebles en el país. Nuestro capital inicial fue entonces poco más de 15 000 euros, con los que compramos esa finca y conseguimos las máquinas necesarias para iniciar la producción. Estábamos muy entusiasmados con el proyecto y conseguimos comprar máquinas baratas que vendían las fábricas en quiebra. Todo esto cuidando siempre que no nos faltara capital. Así que realmente comenzamos desde cero”.

Foto: Archivo de Linet
Hace un par de años atrás la compañía abrió un nuevo centro de producción por un coste de 12 millones de euros, cuya capacidad productiva es de 40 000 camas anuales. Sin embargo, como dice Tomáš Kolář, ese volumen de producción llega a ser insuficiente.

”Entonces teníamos previsto que el nuevo centro será suficiente para nuestro futuro desarrollo, para cinco años como mínimo. Pero sólo durante los últimos doce meses hemos fabricado en él más de 30 000 camas hospitalarias. Pronto este lugar ya no será suficiente. Por ello planificamos una nueva expansión de la producción, buscamos nuevos centros productivos”.

El director ejecutivo de Linet, Tomáš Kolář, sostuvo que a pesar de los éxitos de la compañía, desearían incrementar aún más las ventas de sus camillas y camas para hospitales, así como de otros productos a países de América Latina y Asia, además de Europa.

“Cada continente, cada mercado tiene su propio ritmo. Esto le da gran fuerza a Linet. Exportamos a todos los continentes”.

”Cada continente, cada mercado tiene su propio ritmo. Esto le da gran fuerza a Linet. Exportamos a todos los continentes y si en algún lugar no registramos una demanda suficiente de nuestros productos, nos trasladamos a otro sitio. Gracias a ello tenemos gran estabilidad. Lo cierto es que en los mercados a los que exportamos la demanda crece a un buen ritmo. Naturalmente, debemos tener presente que el sector de Salud en Europa o en Estados Unidos tiene otro nivel que, por ejemplo, en algunos países de América Latina, Asia o África. Decimos que en el segundo grupo de países el mercado ‘directo’ es más reducido. Por ello también la cifra de ventas de nuestros productos allí alcanza un par de centenares de millones de euros, o a veces también sólo unas cuantas decenas de millones. A la vez, las ventas en esos tres continentes o subcontinentes que mencioné, África, América Latina y Asia crecen últimamente a un ritmo acelerado”.

Foto: Archivo de Linet
De acuerdo con Tomáš Kolář, el mercado más dinámico en cuanto a su crecimiento es el de Asia.

”Sin lugar a dudas, el más dinámico es el mercado asiático. Pero hay que tener en cuenta que este incluye a China que es como un continente aparte. Semejante es el caso de la India que representa un subcontinente, pero hay allí también otra cultura. Además, en Asia hay muchos otros países con interesante potencial económico. Nosotros somos por ejemplo ‘market leader’ en Indonesia, prometedoras son igualmente las ventas en Filipinas y en Vietnam. Desde nuestro punto de vista hay allí muchos mercados excelentes”.

Foto: Archivo de Linet
El objetivo de Linet es no sólo expandirse a otros mercados, sino seguir mejorando y modernizando sus productos, sobre todo las camas hospitalarias. Estas se utilizan tanto en hospitales como en casas para ancianos y en los hogares de familias algunos de cuyos miembros son de edad avanzada. Estas personas suelen pasar la mayor parte de su vida acostadas en esas camas, por lo que los directivos de Linet tratan de que estas sean lo más cómodas posible.

La producción de equipos sanitarios es tarea, naturalmente, del sector industrial sobre todo. Por ello, además de médicos, salen al extranjero en misiones de trabajo también hombres de negocios y representantes de empresas de producción de Chequia. Las actividades humanitarias, así como los éxitos de los exportadores checos testimonian que la República Checa tiene muchas cosas que ofrecer al resto del mundo.