Médicos checos ayudaron en la erradicación de la viruela
‘La muerte de la viruela’ se llama una exposición, que fue inaugurada esta semana en el Museo Nacional de Praga. Recuerda el 30 aniversario de la erradicación de esa terrible enfermedad, éxito al que contribuyeron en gran medida también médicos checos y eslovacos.
La viruela acompañó a la humanidad durante más de 3.000 años, cobrándose más víctimas que todos los conflictos bélicos. Los enfermos que sobrevivieron quedaron marcados con cicatrices, perdieron la vista… En el año 1980 la Asamblea Mundial de la Salud declaró la viruela como erradicada, un logro pionero en la historia de la medicina.
Pocos checos saben que la campaña mundial de erradicación de la viruela fue lanzada por un compatriota, el profesor Karel Raška, quien en los años 60 dirigió el Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra. El epidemiólogo Zdeněk Ježek fue uno de sus discípulos.
“Tuvimos un gran aliado en nuestro trabajo: la viruela. El miedo a enfermarse impulsaba a la gente a venir a buscarnos y pedirnos la vacunación. Tuvimos mayor éxito en los países en vías de desarrollo que sufrían la forma endémica de la enfermedad. Pero había muchos que no confiaban en que la erradicación del virus sería posible. Otros objetaban que en el país no existen las infraestructuras sanitarias necesarias, caminos viables. Hasta el último momento el límite entre el éxito y el fracaso era muy estrecho”.
En los programas nacionales de lucha contra la viruela participaron unos 250.000 hombres y mujeres, entre ellos hasta 700 expertos de la OMS. El estadounidense Peter Carrasco, de la central de la OMS en Ginebra, apreció en Praga la colaboración con médicos checos hace 33 años.
“Es un placer ver mis colegas. Yo trabajé en Somalia, Bangladesh y Etiopía. El equipo checo estuvo dirigiendo los esfuerzos en Somalia. Entonces, yo llegué allí y tuve la suerte de trabajar con Zdeněk Ježek, Karel Markvart. Y nosotros con apoyo del Ministerio de Salud de Somalia tuvimos la suerte de estar en el lugar para controlar los últimos casos de viruela en el mundo. Eso fue multinacional, con muchos donantes dando vacuna, apoyo logístico, y dirigido por liderazgo checo. Los checoslovacos y la República Checa pueden estar muy orgullosos de tener estos héroes de salud pública, algunos de los cuales aún viven”.
La exposición en el Museo Nacional presenta la historia de la viruela, documentada con fotos de la India, Bangladesh, Somalia y otros países donde se desempeñaron científicos checos. Se exponen asimismo instrumentos médicos históricos y modernos que se usaron para la vacunación.
La muestra permanecerá en Praga hasta el 17 de octubre. Seguidamente se trasladará a Eslovaquia.