"Me siento como un padre orgulloso de su primer hijo"
"Lugar de milagros", así se titula el primer álbum de Vlasta Horváth, ganador de la segunda edición del concurso "La República Checa Busca su Superestrella". En el disco, que cosecha éxitos entre el público y la crítica, se presenta como intérprete y autor de la mayoría de las canciones.
"Soy el autor de nueve canciones que figuran en el álbum. El resto lo representan composiciones de otros autores checos. Se trata en su mayoría de típicas canciones de rock, llenas de chispa y energía. Pero figuran en él también baladas amorosas y canciones emotivas con letra más profunda. Como, por ejemplo, "Minuto de silencio. Me siento como un padre orgulloso de su primer hijo".
El trabajo sobre las canciones para su primer álbum no fue tarea fácil para Vlasta Horváth, aunque compone desde hace diez años, cuando ingresó a la banda Frenzy.
En aquella época recorría con el grupo conciertos, fiestas y bailes provinciales, interpretando canciones populares. Un día, a Vlasta Horváth se le ocurrió intentar componer una canción que, para su sorpresa, tuvo éxito entre el público.
"Así, de un día a otro comencé a componer", dijo Vlasta Horváth, destacando que descubrió su talento prácticamente por casualidad, llevado por el deseo de renovar el repertorio de la banda para no aburrir al público.
El álbum "Lugar de milagros" manifiesta el amor de Vlasta Horváth hacia el rock. Sin embargo, el cantante afirmó que en el futuro piensa dedicarse también a otros géneros musicales.
"El rock nunca lo abandonaré, sin embargo, siento que mis posibilidades son mucho más amplias. No quiero grabarme en la memoria del público como cantante que, vestido en pantalones de cuero negro, interpreta siempre lo mismo."
Vlasta Horváth opinó que llegó el tiempo de descubrir nuevos terrenos y nuevas posibilidades. Para eso volvió a tocar nuevamente el piano que le trae nuevas inspiraciones y le llena de emociones nunca antes descubiertas.
Al cantante le gustan diversos tipos de música y uno de los más fascinantes es para él el flamenco. Según dijo, aprendió tocar un poco la guitarra, lo que le posibilita disfrutar plenamente de la maestría de los músicos españoles.
"El flamenco es algo que nunca dejará de asombrarme por su apasionante ritmo y musicalidad", subrayó Vlasta Horváth.