Más de la mitad de los ciclistas no utiliza casco en Chequia
A la hora de montar en bicicleta, el uso de casco puede salvar muchas vidas. Sin embargo, el porcentaje de ciclistas checos que no lo usa es elevado.
Más de la mitad de los ciclistas checos no lleva casco habitualmente. Este elemento es esencial para proteger la cabeza en caso de accidente, no obstante, una investigación del Centro de Estudios Viales de Brno indica que el 56 % de los adultos no lo utiliza.
Con los niños la situación es muy diferente, con una estimación de que solo el 13 % de ellos no lleva casco al montar en bicicleta. Los menos acostumbrados a ello son las personas mayores, precisamente uno de los grupos más vulnerables en los accidentes, pues según los estudios, son los que sufren heridas más graves en estos casos.
Según dijo a la Radio Checa Tomáš Neřold, jefe de la agencia de seguridad vial Besip, entre el público objetivo de sus recomendaciones incluyen especialmente a las personas de edad más avanzada por este motivo.
“Para este grupo de edad recomendamos especialmente llevar casco. Incluso en accidentes graves, aunque sufran roturas y heridas, pueden sobrevivir y no tener heridas serias en la cabeza”.
Las diferencias entre llevar o no el casco pueden representar, en muchas ocasiones, la diferencia entre la vida y la muerte. Desde el Centro de Estudios Viales de Brno, la autora de la investigación, Kateřina Bucsuházy, precisa que del estudio se desprende que en los accidentes en los que la persona lleva casco es menos probable que se sufran daños en la cabeza.
“Según los estudios, los ciclistas que llevaban casco sufrieron daños en la cabeza en un 27 % de los casos. Mientras que esta cifra subió significativamente en los que no llevaban casco, que se dañaron la cabeza en el 55 % de los casos”.
Pero no solo el hecho de llevar casco determinará nuestro nivel de seguridad. De la calidad de este dependerá en gran medida nuestro nivel de protección real. Para estar seguros de lo que compramos tenemos que analizar los materiales con los que está fabricado, apunta Jaroslav Fajtr, vendedor de equipamiento para bicicletas.
“Los cascos de mejor categoría están reforzados con fibras de carbono y otros elementos de apoyo. Los materiales más sólidos reparten la fuerza del golpe por toda la superficie del casco”.
La cuestión puede parecer insignificante para algunos. Pero hay que tener en cuenta que simplemente un choque a 15 kilómetros por hora, una velocidad fácil de alcanzar, es para la cabeza equivalente a una caída desde dos metros de altura. Incluso un accidente a esa velocidad podría acabar muy mal sin el uso de protección para la cabeza.
Por otra parte, los datos indican que la situación alrededor de la seguridad de los ciclistas no está mejorando en el país. En lo que llevamos de año han fallecido en Chequia 15 ciclistas, cinco más que en el mismo periodo del año pasado.
En cualquier caso, la seguridad vial es un tema donde la educación es clave en la búsqueda de un descenso del número de muertos en accidentes de tráfico. Una educación tan importante para los ciclistas como para los otros vehículos que los acompañan en la carretera.