Madre mata a sus cuatro hijos e intenta suicidarse
El brutal caso de infanticidio múltiple en Široký Důl, en las cercanías de Pardubice, en el que una madre está acusada de matar a sus cuatro hijos; los constantes ataques entre políticos checos; y el oro para la remadora Miroslavá Knapková en el Campeonato Mundial de Bled. Esos son algunos de los temas de la prensa checa este lunes.
Cuatro niños, de apenas dos meses el menor, y de ocho años el mayor, perdieron la vida. La madre de los niños está acusada de cometer los asesinatos, aunque la policía aún no quiere especular sobre los motivos que llevaron a la progenitora a atentar contra sus hijos, indica Právo.
Právo informa que la mujer inculpada fue interrogada el sábado por la policía de Pardubice, para después ser trasladada a una clínica siquiátrica, donde esta siendo sometida a una estricta vigilancia, para evitar que vuelva a atentar contra su vida.
Los hechos se dieron a conocer el viernes, cuando el supuesto novio de la mujer involucrada fue a denunciar a la policía los crímenes. El caso ya está catalogado como uno de los peores en la historia criminal checa.
El ministro de Relaciones Exteriores, Karel Schwarzenberg, dijo que todo parece indicar que el presidente Václav Klaus está preparando el terreno para crear un nuevo partido político.
Schwarzenberg le recordó a Klaus que es el presidente de la República y que como tal debe comportarse y no aparecer ante el mundo como un “gracioso provocador”. El ministro se refirió así a las recientes declaraciones de Klaus contra los griegos o al apoyo expresado al ultraderechista funcionario del Ministerio de Educación Ladislav Bátora.
La noticia es vista con muy buenos ojos por la prensa checa, especialmente en el año anterior a las Olimpíadas de Londres. La remadora Miroslava Knapková ya es una de las cartas nacionales para lograr medalla en la capital inglesa, agrega Metro.
Knapková tenía tres medallas en la especialidad, dos de plata y una de bronce, así que ahora agregó una de oro a su colección, puntualiza el matutino.
El tener el título conseguido matemáticamente antes de comenzar la última carrera, la de este domingo en Champéry (Suiza), no hizo al checo pedalear más lento, sino que sacó casi un minuto a su perseguidor más próximo. Además, tras terminar la carrera hizo público un secreto: estaba corriendo con una costilla dañada, que le provocaba importantes dolores.
“He cumplido mi sueño. Ya solo me quedan las Olimpiadas y después me puedo retirar. Después me puedo dedicar a correr con tractores o con lo que sea”, declaró emocionado el ciclista de 26 años.
