Los crímenes cometidos por menores aumentan un 25% en dos años. ¿Cuál es la causa y cuál es la solución?
Tras el asesinato de dos mujeres a manos de un joven de dieciséis años el pasado 20 de febrero, Chequia quedó horrorizada. Según estadísticas policiales, entre 2021 y 2024 los crímenes de esta naturaleza cometidos por menores de edad se han incrementado casi un 54% en los últimos cuatro años.
El 20 de febrero, un menor de dieciséis años apuñaló hasta la muerte a dos mujeres en la ciudad de Hradec Králové. El joven ingresó a una tienda dentro de un centro comercial, tomó un cuchillo y apuñaló a las dos empleadas que se encontraban trabajando. Las víctimas, de 19 y 38 años, fallecieron poco después del ataque, a pesar de haber recibido asistencia médica.
El joven fue detenido diez minutos después del ataque al otro lado del río Elba, a menos de un kilómetro del centro comercial. Tras su arresto, la policía encontró el arma utilizada, un cuchillo de 20 centímetros de largo. El acusado, al ser menor de edad, se enfrenta a una pena de hasta diez años de prisión.
Un día después de los hechos, el joven, sin antecedentes penales, confesó que el crimen había sido una fantasía de su parte. Las víctimas fueron elegidas de manera aleatoria.
El psicólogo Jan Lašek añadió que identificar a un individuo psicológicamente inestable no es sencillo, y que, a su vez, puede ser difícil para una víctima reaccionar lógicamente ante una situación de peligro.
"Es muy difícil encontrar una solución sencilla, como decir 'si haces esto, nada te pasará'. Lamentablemente, en estos casos, el elemento sorpresa siempre está del lado del atacante... Aún tenemos la idea de que debe haber una causa y un efecto, y que existen conexiones lógicas. Eso no siempre es completamente cierto. En este caso, simplemente reaccionó al estímulo que recibió y lo llevó a cabo sin necesidad de conocer a sus víctimas ni tener ninguna relación con ellas", explicó.
¿Un hecho aislado?
Un mes antes del ataque en Hradec Králové, se produjo un intento fallido de asesinato contra una maestra en Rudolfov, cerca de České Budějovice. Los números son desalentadores. Para finales de enero de 2024, se habían registrado 22 atentados de este tipo cometidos por menores. Al final del primer mes de este año, los reportes llegaron a 92, según indicó Ondřej Moravčík, portavoz de la policía.
Las estadísticas policiales revelan que en 2021 se cometieron un total de 458 actos de violencia por parte de adolescentes entre 15 y 17 años. En 2024, el número subió a 707. Además, las mismas estadísticas indican que en 2021, 237 actos de violencia fueron cometidos por niños menores de 14 años, y tres años después, en 2024, este número aumentó a 427. Estas cifras reflejan un incremento alarmante en el comportamiento violento de los menores.
Tras el impacto de lo sucedido el 20 de febrero, la sociedad se pregunta cuál es la raíz del problema y cómo podría solucionarse. Moravčík sugiere que la imitación juega un papel importante: la violencia es un acto aprendido a través de la observación, y los jóvenes pueden estar tomando inspiración de lo que ven en la televisión, internet e incluso los videojuegos. "Cuanta más atención le presta la sociedad en general, más interesante les resulta. Lo ven como un medio legítimo para obtener una reacción", explica Moravčík.
La policía se está enfocando en buscar una solución al problema. La comunicación es clave, no solo con las autoridades, sino también entre menores, padres, maestros, personal de apoyo y psicólogos infantiles. Ahora, expertos en el tema están visitando escuelas para establecer una línea de comunicación con los jóvenes y prepararlos para lo peor.
Este programa ha mostrado resultados positivos. A principios de febrero, la policía logró interceptar un atentado planeado por un menor contra sus compañeros de clase en Hodonín, en la región de Brno. En otro caso, el 20 de febrero, un joven universitario fue detenido exitosamente por la policía tras ser alertados por compañeros y personal de la Universidad de Bohemia Occidental de Pilsen.