Los sindicatos médicos se unirán a la alerta de huelga
Debido al estado crítico de las finanzas de la salud pública, los sindicatos médicos han decidido unirse a la alerta de huelga declarada la semana pasada por los sindicatos de salud. Los hospitales se dirigen a las aseguradoras pidiendo una solución, sin embargo, ésta no llegará hasta después de las elecciones parlamentarias anticipadas que se efectuarán a finales de octubre.
“Con escasez de dinero los hospitales ponen en peligro las vidas de los pacientes. Si en algunos hospitales registramos hasta un 20% menos de recursos de lo que sería sostenible, simplemente no es posible garantizar asistencia perfecta”.
La Asociación de Hospitales de Bohemia y Moravia advierte de la situación desde principios de 2013 y, a pesar de haber pospuesto la huelga para después de las elecciones anticipadas, insiste al Gobierno saliente en que solucione la crisis lo antes posible. Los sindicatos incluso propusieron al presidente checo, Miloš Zeman, que apoyara a los hospitales y que asumiera la responsabilidad de la gestión sanitaria ejecutada por el Gobierno saliente. La aseguradora médica VZP está preparando para los hospitales un préstamo de 98 millones de euros, sin embargo, según los sindicatos, éste tampoco cubrirá todos los gastos necesarios, según señala Fiala.
“El préstamo de la aseguradora VZP no es suficiente, de hecho representa solamente un tercio del dinero que hace falta invertir inmediatamene en la sanidad pública”.Pese a la continua crisis en la sanidad, las aseguradoras no están de acuerdo con las declaraciones de los sindicatos, según explica Vladimír Kothera de la Confederación de las Aseguradoras Médicas Checas.
“Las aseguradoras invirtieron durante el primer semestre en los hospitales un 9% más que el año pasado. Así que nosotros no nos sentimos culpables por el descenso del presupuesto en un 20% en algunos hospitales. La situación es complicada, pero seguramente no tan aguda como nos intentan persuadir los sindicatos”.
El Senado checo aprobó la semana pasada un aumento de pago para los asegurados del Estado, o sea, para los ancianos, los niños y los desempleados, que entrará en vigor a partir de enero de 2014. En total se tratará de 184 millones de euros anuales, lo que podría rescatar a algunos de los hospitales de la bancarrota.