Los nuevos presupuestos aumentan la grieta entre Gobierno y oposición
El ejecutivo defiende una propuesta “responsable” frente a una oposición que redobla sus críticas sobre un déficit “irreal”.
Tras largas negociaciones y tiras y aflojas, la coalición de Gobierno logró la pasada semana la aprobación del presupuesto estatal del próximo año, que contará con un déficit de más de 10.000 millones de euros, lo que se traduce en unos 1.800 millones menos que en el presente curso.
En esta línea, a pesar de la luz verde recibida por la Cámara Baja, la oposición no tardó en criticar la mencionada propuesta presupuestaria. La última en hacerlo ha sido, precisamente, la ex ministra de Finanzas, Alena Schillerová, quien cargó duramente contra el ejecutivo en una entrevista cargada de polémica concedida al portal Denik.cz.
"El movimiento ANO propuso un ritmo de reducción del déficit de aproximadamente 1.600 millones de euros al año, por lo que están haciendo exactamente lo mismo que nosotros, pero con la diferencia fundamental de que no nosotros seguiríamos el camino de aumentar los impuestos", señaló la propia Schillerová.
Esta no dudó en criticar unos presupuestos que cuentan, según la ex ministra, con un déficit “irreal”, al igual que los del presente curso 2023. Schillerová destacó que el ejecutivo logrará la mencionada reducción del déficit estatal a través de, principalmente, subidas impositivas por un lado y recortes en diversos frentes por otro.
“El paquete fiscal, que hipócritamente llaman de recuperación, les reportará 37 mil millones”, espetó la ex responsable de la cartera de Finanzas, que también puso el foco en la reducción del gasto militar o la lucha contra la economía sumergida.
Desde el Gobierno, por otra parte, defienden un presupuesto “responsable” y que, tal y como remarcó el ministro de Finanzas Zbyněk Stanjura, aumentará las partidas en salud y educación entre otros ámbitos.
El propio primer ministro Petr Fiala destacó la pasada semana, poco después de su aprobación, que la propuesta frenará el aumento de la deuda, pero, al mismo tiempo, es pro crecimiento y piensa a la vez en las inversiones necesarias.