Los municipios pequeños van perdiendo sus sucursales bancarias
Cada vez es más frecuente que los bancos cierren sus sucursales en los municipios checos más pequeños. A veces, dejan solo un cajero automático, y para otro tipo de trámites es necesario viajar a una ciudad más grande.
En toda Chequia, los municipios pequeños están perdiendo sus sucursales bancarias, lo que deja a miles de personas en una situación más incómoda a la hora de realizar trámites bancarios.
En algunos casos, los bancos dejan en funcionamiento un cajero, pero para otro tipo de operaciones que solo pueden hacerse en persona, los clientes tienen que viajar hasta ciudades más grandes. Para las personas mayores especialmente, esto no es fácil.
Algunos bancos intentan compensar esta situación ofreciendo a sus clientes realizar cualquier operación a través de internet, una opción que poco a poco se está imponiendo. Por ejemplo, Pavel Zúbek, portavoz de Komerční Banka, empresa que este año ha cerrado 20 sucursales, considera que esta es una tendencia natural, y asegura que las posibilidades que ofrecen en internet permiten solucionar trámites de forma más rápida.
Por su parte, Moneta Money Bank ha cerrado este año 22 sucursales, principalmente en ciudades pequeñas. Su portavoz, Zuzana Filipová, afirma que la gente acude a las sucursales para productos más sofisticados como hipotecas e inversiones, pero que la mayoría de las operaciones cotidianas se suelen hacer en línea desde el ordenador o el teléfono móvil.