Los inmigrantes, tema controvertido entre Chequia y Alemania
La redistribución de los inmigrantes sigue siendo un tema de controversias entre la República Checa y Alemania. Esto se ha confirmado durante las recientes deliberaciones de los jefes de Gobierno checo y alemán, Andrej Babiš y Angela Merkel.
El primer ministro checo, Andrej Babiš, realizó este miércoles su primera visita oficial en el cargo de jefe de Gobierno a la vecina Alemania. En su comienzo, además de una ceremonia oficial de bienvenida, le esperaba a Babiš en Berlín un grupo de unos 40 manifestantes, quienes coreaban que Babiš representaba una amenaza para Europa, o que es un mentiroso y un ladrón.
Durante las deliberaciones con la canciller alemana, Angela Merkel, fueron debatidos temas que atañen a las relaciones bilaterales, así como a la política internacional. Las dos partes destacaron posteriormente que Chequia y Alemania mantienen relaciones muy estrechas y amistosas, al tiempo que reconocieron que existen entre ellos también ciertas controversias, según acotó Angela Merkel.
”Cooperamos en base a una gran confianza mutua y el nivel de nuestras relaciones es muy bueno. Pero ello no descarta que tengamos puntos de vista diferentes respecto a temas determinados”.El jefe del Gobierno checo, Andrej Babiš, explicó en concreto en qué radica el punto de la discordia entre los dos países.
”No coincidimos en el tema de los inmigrantes. Nosotros, por ejemplo, rechazamos la redistribución de los refugiados en los barcos en las costas del Mediterráneo”.
Mientras que Merkel insistió en que no es posible dejar toda la responsabilidad por esas personas en Italia, a donde llega actualmente la mayoría de los inmigrantes indocumentados que se dirigen a Europa, Babiš destacó que la Unión Europea debería buscar otras soluciones, definir estrictamente las fronteras del espacio Schengen y protegerlas.
El primer ministro volvió a insistir en que Chequia no aceptará a ningún refugiado en base a las cuotas comunitarias. En vez de ello propone una ayuda financiera a los estados del sur de Europa que llevan la mayor carga de afluencia de nuevos inmigrantes.
Babiš recalcó asimismo que la República Checa sigue siendo de la opinión de que la mejor solución sería detener la ola migratoria en los propios países de donde provienen los refugiados y recordó que Praga brinda ayuda en este tema desde hace ya algún tiempo.”Desde el año 2015 nosotros hemos aportado una suma de 100 millones de euros destinada a los refugiados. Este dinero ha ido a los países más afectados por la inmigración. Una parte fue para Turquía, respondiendo al acuerdo comunitario con ese país”.
Otros temas de las conversaciones de Babiš y Merkel fueron la problemática del Brexit, el nuevo presupuesto de la Unión Europea y las relaciones bilaterales. En Berlín el primer ministro checo mantuvo deliberaciones igualmente en el Parlamento alemán.
En la segunda mitad del mes de septiembre tiene previsto realizar una visita oficial a Alemania también el presidente checo, Miloš Zeman.