Los gimnasios reabrieron sus puertas, pero los clientes se quejan de las medidas de protección
La reapertura de los gimnasios no ha traído los resultados esperados por los dueños de este tipo de instalaciones. Las estrictas medidas de protección sanitaria no motivan a los clientes a regresar.
Gracias a la disminución de contagios de coronavirus en Chequia, el Gobierno ha puesto en marcha una amplia reapertura de comercios y servicios, entre ellos los gimnasios. Sin embargo, casi tres cuartas partes de los operadores dicen que las medidas de protección sanitaria, que impiden el uso de duchas y vestuarios, han obstaculizado el retorno de los clientes.
Según una encuesta realizada por la Cámara Checa de Gimnasios, más del 40% de los operadores sostiene que la obligatoriedad de los clientes de presentar pruebas negativas de COVID es un impedimento.
Más del 30% de los miembros de la organización dijeron que la prohibición del uso de vestuarios y duchas en los gimnasios estaba provocando que los usuarios se mantuvieran alejados. Los límites en la capacidad también impiden que las personas regresen, dijo un poco más de una quinta parte de los operadores.
Los operadores de gimnasios señalan que otra situación que les afecta es que las personas no pudieran usar sus instalaciones durante mucho tiempo. Algunos se han vuelto perezosos y otros han comprado su propio equipo de gimnasio o han comenzado a practicar deportes al aire libre.
Otro problema al que se enfrentan muchos gimnasios es la escasez de personal. Alrededor del 15% de los operadores tiene problemas para mantener la plantilla de trabajadores, y el 42% dice que algunos de sus empleados no han regresado.
El Gobierno dio luz verde para que el público regresara a las instalaciones deportivas cubiertas a partir del 17 de mayo, siempre y cuando se garanticen 15 metros cuadrados por persona y un máximo de 10 a la vez.