Los expertos avisan: el Banco Central Checo debe fortalecer la corona checa
Cerca de dos tercios de pequeños y medianos comercios en la República Checa están en contra de la política monetaria que está aplicando el Banco Central Checo por la que se mantiene la corona en un cambio de 27 a un euro, según la informado el periódico Mladá fronta Dnes.
A comienzos del año siguiente el Banco Central anunció que mantendrían esta misma política hasta comienzos de 2015 pero ha sido extendida hasta mitad del año que viene.
Hace diez días el Banco Central volvió a intervenir, vendiendo coronas y comprando euros para evitar que la moneda doméstica ganase fuerza.
Sin embargo, muchos emprendedores y economistas creen que este tipo de políticas monetarias ya han cumplido su función y ya deben ser retiradas.
De acuerdo con una encuesta a 500 pequeños y medianos empresarios realizada por el banco ČSOB, el 42% afirma que las acciones del Banco Central está dañando sus intereses empresariales y un 12% afirmaba que les beneficiaba.
Parece que sin la intervención del Banco Central, la moneda hubiera ganado valor frente al euro. Eva Zamrazilová, que fue miembro del consejo del Banco Central, cree que la moneda checa está devaluada por debajo de su valor por dos coronas respecto al euro. La corona parece fortalecerse gracias a los pronósticos de que la economía checa va a seguir creciendo según informaba Mladá fronta Danes.
Desde que las intervenciones se han ido haciendo más frecuentes y las reservas de moneda extranjera han crecido, la disposición a mantener el tipo de cambio ha provocado la debilidad de la moneda, según declaraba el economista del banco Česká spořitelna, David Navrátil, al periódico Mladá fronta Danes. Navrátil piensa que se puede plantear un escenario como en Suiza, que el Banco Central de la República Checa tenga que abandonar de la noche a la mañana su política monetaria de mantener la moneda a la baja artificialmente.
En una entrevista la semana pasada al responsable del departamento de divisas del Banco Central, Tomáš Holub, para el periódico Hospodářské Noviny, dijo que el banco podría necesitar extender la intervención en las divisas durante algún tiempo.
Los exportadores han sido los que más se han beneficiado de esta política a la baja de la moneda checa, aunque tardaron algún tiempo en sentir los efectos.
Un representante de Škoda, Tomáš Kubik, ha explicado que la devaluación ha tenido un efecto positivo a largo plazo y por ejemplo las agencias de viaje han estado quejándose por esta política desde hace tiempo.