Los establecimientos HateFree, en el punto de mira de los neonazis

Foto: ČTK

Durante el fin de semana varios establecimientos de Praga que se habían unido a la iniciativa HateFree, a favor de acoger refugiados, amanecieron con pintadas de carácter neonazi. Las amenazas de los ultraderechistas fueron respondidas con una manifestación y apoyo institucional.

Foto: ČTK
En la madrugada del sábado al domingo alguien cubrió con pintadas de carácter neonazi y pintura roja las fachadas y escaparates de cafeterías y comercios de Praga que forman parte de la iniciativa HateFree, de solidaridad con los refugiados. En total fueron atacados siete establecimientos y el vestíbulo de la estación de metro de Karlovo Náměstí. El domingo se produjo un acto de vandalismo similar en la sede praguense de la ONG Diakonia, ligada asimismo a HateFree.

Los especialistas de la Policía se hallan ahora investigando el caso. En opinión del experto en extremismo Miroslav Mareš, es necesario tomarse en serio la amenaza de los neonazis.

Miroslavb Mareš,  foto: archivo de la Universidad Carolina
“Puede ser el intento de un grupo neonazi de mostrar que están aquí, que vigilan a sus enemigos, y que siguen poseyendo esta ideología, de la que surgen este tipo de acciones políticas. La amenaza me la tomo muy en serio, ya que como mínimo ocasiona problemas psicológicos a la gente afectada. La frontera puede ser muy diversa, a veces puede bastarles hacer unas pintadas, otras veces se puede llegar a la violencia física”.

De ser atrapados, los responsables de las pintadas podrían ser condenados a tres años de prisión por incitación al odio y muestra de simpatía con una ideología tendente a la limitación de los derechos y libertades.

Una limpieza simbólica

La reacción de los afectados ha sido rápida. Este lunes se dieron cita cientos de personas en la plaza Jiřího z Poděbrad de Praga para protestar contra el acto, y en uno de los establecimientos atacados, el Café V Lese, se procedió a un happening en el que el personal de la cafetería limpió simbólicamente las pintadas. Al acto acudieron representantes institucionales, entre ellos la alcaldesa de Praga, Adriana Krnáčová.

Adriana Krnáčová y Ondřej Kobza,  foto: ČTK
El propietario del Café V Lese, Ondřej Kobza, autor entre otras iniciativas de por ejemplo los pianos en las calles de Praga, declaró que no se dejará amedrentar.

“Es algo simbólico lo de limpiar el escaparate. Significa que no se puede tomar a la ligera, que la gente tiene que saber que estas cosas pasan y que hay que tomárselas como amenazas”.

El incidente ha sido comentado por el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, que aseguró que este, al igual que otros recientes delitos de odio, será investigado a fondo por las autoridades. Por su parte, el presidente de la República, Miloš Zeman, conocido por sus duras opiniones contrarias a la inmigración, ha recalcado la necesidad de decir no al extremismo y ha pedido que el caso no sea usado contra la ciudadanía checa, en su mayoría opuesta a la llegada de refugiados.

Autor: Carlos Ferrer
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