Los drones checos Primoco serán vendidos por Airbus

El fabricante de drones Primoco firmó un contrato con Airbus por el que el gigante europeo ofrecerá los productos checos y compartirá su experiencia en varios ámbitos.

La empresa checa Primoco fabrica a las afueras de Praga una de las aeronaves no tripuladas más grandes del planeta. La envergadura de sus alas es de cinco metros y es el primer vehículo no tripulado de este tipo en el mundo en poseer la certificación según las normas civiles. Actualmente, Primoco está esperando también a la certificación militar que debería completarse durante este año. Como cuenta el propietario de la empresa, Ladislav Semetkovský, hay solo ocho fabricantes en el mundo de tecnología parecida, con sede en países como EE.UU. o Israel.

Foto: Semetkovsky,  Wikimedia Commons,  CC BY-SA 4.0 DEED

“Somos únicos en el sentido de que tenemos la certificación. Es una gran oportunidad porque Israel no tiene la certificación civil ni la militar, tampoco es miembro de la OTAN. EE.UU. está en una situación parecida. Así que nosotros somos los únicos y nuestra ventaja también es que el proceso de certificación lleva años. Y, además, vendemos por un tercio del precio que ofrece la competencia”.

La empresa, que lleva ocho años en el mercado, fabricaba en el pasado varias unidades de estos drones al año. Para 2023, ya deberían ser decenas y en el futuro Semetkovský planea llegar a una cantidad de entre 250 y 300 drones. Su papel en el conflicto en Ucrania, sin embargo, supone un gran impulso para la empresa checa. Pero también lo es la nueva cooperación con las filiales de Airbus, Airbus Defense and Space y Airbus DS Airborne Solution.

“El acuerdo con Airbus Defence comprende el intercambio de información, sobre todo, desde el punto de vista de Primoco hacia las autoridades de certificación, porque Airbus, naturalmente, dispone de una gran base para las futuras certificaciones de nuevas tecnologías. También tenemos un interés comercial, Airbus va a ofrecer a sus clientes las aeronaves no tripuladas de Primoco, incluido el mantenimiento. Y la colaboración también tiene que ver con el desarrollo”.

Sostiene Semetkovský que sus clientes claves son los Estados ya que los drones pueden ayudar a luchar contra el crimen organizado, la migración ilegal y el negocio con la droga, vigilar la infraestructura estratégica o apoyar a los servicios de inteligencia.

Los drones de Primoco se pueden encontrar en 10 países en África, Asia, Oriente Próximo, y este año también deberían llegar a los países de América Central y del Sur. No obstante, los aviones no tripulados de Semetkovský también vuelan en zonas de combate en Ucrania a la que llegaron por medio de una colaboración con los gobiernos de Alemania, Países Bajos y Luxemburgo. La paradoja es que, originalmente, el empresario empezó a desarrollar esta tecnología para vigilar los oleoductos rusos cuando vivía en Moscú.

“Vi la posibilidad de reemplazar los helicópteros convencionales MI8 que volaban por encima de las tuberías rusas, que hoy en día tienen más de 200.000 kilómetros. Cuando vivía allí, las leyes decían que había que volar por encima de cada tubería cada dos semanas. Es una infraestructura enorme que hay que controlar y a mí se me ocurrió reemplazar el sistema antiguo por algo automatizado y profesional, pero entonces no había ninguna aeronave no tripulada de este tipo”.

El conflicto bélico en Ucrania impulsó un gran desarrollo de la tecnología de drones en el territorio checo. Una nueva fábrica de drones debería surgir en septiembre en la ciudad de Kolín. Los propietarios de la misma son cinco empresarios ucranianos que tienen vínculos con el fabricante también ucraniano de drones DeViRo. Por otro lado, en Chequia surgen ya también sistemas de defensa contra los drones, por ejemplo, fabricados por el desarrollador de radares activos Retia, perteneciente al grupo armamentístico Czechoslovak Group.

Autores: Jana Klímová , Martina Kutková
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