Los condimentos son nuestros fieles ayudantes en la cocina

El tiempo que reina en estos días no favorece a los paseos u otras actividades fuera de casa. Hay viento y lluvia que se turnan con nevadas. Lo mejor que puede hacer uno es quedarse en casa y dedicarse a la lectura o a preparar algo rico para comer. Si prefieren lo segundo, es recomendable usar diversos condimentos para darle buen sabor a la comida. Y los condimentos son también el tema que hemos seleccionado para una nueva lección de checo en Radio Praga.

Foto: Clément Petit,  Wikimedia Creative Commons 2.0
Con este mal tiempo que reina en las calles, lo que más quisiera hacer es tomarme un buen vaso de vino caliente.

¿Vino caliente?

Sí. No me digas que aún no lo has probado en alguno de los quioscos de los que hay un gran número en las plazas y calles de Praga. El vino caliente -svařák- en checo, se prepara con vino tinto -červené víno- condimentado y calentado a 60°C.

¿Vino caliente y además condimentado? ¡Quién se atreverá a tomarse algo así!

Foto: Tullius,  Wikimedia Creative Commons 3.0
Pues, no te equivoques, es muy rico, te lo recomiendo. Se le agrega canela entera -celá skořice-, unos clavos de olor -hřebíček- y cáscara de limón -citrónová kůra-. Y no se debe calentar a más de sesenta grados, porque se evaporaría el alcohol.

Bien entonces, probaremos el -svařák- Y hablando de condimentos -koření-, ¿cuáles son los que más se utilizan en la cocina checa -v české kuchyni-?

Evidentemente, la pimienta -pepř-, que se utiliza entera -pepř celý-, o molida -pepř mletý-. Para la cocina checa es característico también el olor -vůně- a mejorana -majoránka- y en muchas comidas no puede faltar el ajo -česnek- que, claro está, no es precisamente un condimento -koření-, pero da aroma y sabor a la comida. Y también pimiento o ají rojo molido -mletá červená paprika-, dulce -sladká paprika- o picante -pálivá paprika-.

Foto: 4028mdk09,  Wikimedia Creative Commons 3.0
Pero eso no es todo, por ejemplo frecuentemente me veo obligado a comer aquí papas con comino.

Así es. El comino -kmín-, se agrega a las papas para mejorar el aroma. De la misma forma se utilizan las hojas de levístico o apio de monte -libeček-. Por cierto, el olor del comino -kmín- checo es diferente al del comino mediterráneo al que aquí se le llama -římský kmín- o sea comino romano, y que en la cocina típica checa no se conoce.

¿Y eso es todo?

No, naturalmente, muchas comidas checas utilizan como base el caldo -vývar-. Para prepararlo se agrega a la carne -maso- que se pone a cocer en agua -voda- pimienta entera -pepř celý-, pimienta de olor -nové koření- y hojas de laurel -bobkový list-. Para dar a la comida un carácter silvestre, se agrega damiana o, dicho de otra manera, tomillo -tymián-, nuez moscada -muškátový oříšek- y enebro -jalovec-, que tú conocerás a lo mejor como ingrediente de la ginebra.

Foto: Wikimedia Commons Free Domain
En verano me fijé que en muchos jardines cultivan hierbas aromáticas.

Sí, las hierbas aromáticas -bylinky- o también -natě-, gozan de gran popularidad entre las amas de casa checas. En primer lugar es el perejil -petržel-.

Me he fijado que típico para muchos platos es el eneldo -kopr-. Me he enterado que una de las salsas populares checas, koprová omáčka, se prepara sólo de caldo de carne de res -hovězí vývar-, crema de leche -smetana- y eneldo picado -sekaný kopr-.

Foto: Jjvaca,  Wikimedia Creative Commons 3.0
Así es y, al igual que en la cocina mediterránea, en Chequia se utiliza mucho la albahacabazalka-, el romerorozmarýn-, el orégano -dobromysl- y muchas otras hierbas, en dependencia del gusto de cada persona. Muy extendidas son asimismo las hierbas medicinales -léčivé bylinky-, pero ese podría ser un tema para otro día.